En la actualidad, el Vaticano celebra las festividades más significativas de los santos en la cultura católica.
De acuerdo con la máxima autoridad de la iglesia, los santos son todos aquellos que han dado un ejemplo de valentía y han defendido sus creencias, incluso poniendo su vida de por medio. Le informamos a quienes recordamos los días correspondientes al 9, 10 y 11 de mayo del año en curso.

¿Cuál es el santo del 9 de mayo?
Hablamos de San Pacomio, considerado uno de los fundadores del monacato cristiano cenobítico (vida monástica en comunidad), nació alrededor del año 292 d.C. en Egipto, en la región de Tebaida.
Su juventud transcurrió en un entorno pagano, pero cuando fue reclutado a la fuerza por el ejército romano, algo cambió profundamente en él.
Estando encarcelado en Tebas junto a otros reclutas, experimentó la caridad cristiana cuando un grupo de creyentes locales les llevó comida y consuelo sin conocerlos. Esa experiencia de bondad desinteresada marcó el inicio de su conversión.
Tras ser liberado, Pacomio decidió buscar una vida dedicada a Dios. Se bautizó como cristiano y, con gran deseo de perfección espiritual, se retiró al desierto para vivir como ermitaño bajo la guía de Palemón, un asceta experimentado.
Durante años, se entregó a la oración, el ayuno y la vida solitaria, pero llegó a la convicción de que Dios le pedía algo más que el aislamiento: debía fundar una comunidad donde los monjes vivieran juntos, oraran juntos y trabajaran unidos.
Con ese propósito, alrededor del año 320, fundó el primer monasterio en Tabennisi, a orillas del Nilo. A diferencia de la vida eremítica, en su comunidad los monjes compartían bienes, tenían horarios comunes de oración y trabajo, y seguían una regla escrita, también obra suya.
Esta organización fue el inicio del cenobitismo, una forma de vida que influiría decisivamente en el desarrollo del monacato cristiano en Oriente y Occidente.
San Pacomio murió en el año 346, probablemente víctima de una epidemia. A su muerte, había fundado varios monasterios y su modelo había reunido a miles de discípulos.
Su legado se extendió rápidamente, y su regla influyó en figuras posteriores como san Basilio y san Benito. Su fiesta se celebra el 9 de mayo.

¿Cuál es el santo del 10 de mayo?
Hablamos de San Job, una figura venerada tanto en el cristianismo como en el judaísmo y el islam, es un personaje bíblico conocido por su paciencia y fe inquebrantable frente al sufrimiento. Según el relato del Libro de Job, vivía en la tierra de Uz y era un hombre justo, íntegro, temeroso de Dios y alejado del mal.
Tenía una vida próspera: una gran familia, abundantes bienes y reconocimiento social. Sin embargo, su historia no es la de un hombre exitoso, sino la de alguien que lo perdió todo y, aún así, mantuvo su fe.
El relato comienza cuando Satanás, en presencia de Dios, plantea que la fidelidad de Job depende de su prosperidad. Dios le permite probar a Job para demostrar que su fe es auténtica.
En un breve lapso, Job pierde sus riquezas, sus hijos mueren en un trágico accidente y su cuerpo es cubierto de llagas dolorosas. Sentado en la ceniza, rascándose con un trozo de teja, Job no maldice a Dios.
Su esposa, desesperada, le sugiere que lo haga y muera, pero él responde que se debe aceptar tanto lo bueno como lo malo de parte de Dios.
Durante su sufrimiento, tres amigos vienen a consolarlo, pero acaban acusándolo, diciendo que su desgracia debe ser castigo por algún pecado oculto.
Job defiende su inocencia, pero también cuestiona a Dios, lamentando su existencia y pidiendo una explicación por su dolor.
Finalmente, Dios le responde, no con una explicación directa, sino con una serie de preguntas que revelan la grandeza del universo y la pequeñez del entendimiento humano.
Job, humillado pero iluminado, reconoce la soberanía divina y se arrepiente de haber hablado sin comprender.
Dios restaura su fortuna, le concede nuevos hijos y una vida larga y plena. Job muere “anciano y colmado de días”, y su historia queda como un testimonio eterno de la fidelidad en medio de la adversidad.
En la tradición cristiana, san Job es venerado como ejemplo de perseverancia y confianza en Dios. Su fiesta se celebra el 10 de mayo en algunos calendarios litúrgicos.

¿Cuál es el santo del 11 de mayo?
Hablamos de Santa Estela, una deidad envuelta en leyenda y con escasos datos históricos comprobables, ha sido venerada por siglos como la de una mártir joven que ofreció su vida por su fe cristiana.
Según la tradición, vivió en el siglo III, en una época de duras persecuciones contra los cristianos bajo el Imperio romano. Su nombre, “Estela”, que significa “estrella” en latín, ha sido interpretado simbólicamente como una luz que brilló en medio de la oscuridad del paganismo.
Se dice que Santa Estela era una joven noble de sensibilidad profunda y fe temprana, educada en el cristianismo por su familia o por algún misionero que predicaba en secreto. En una sociedad donde confesar públicamente la fe podía significar la muerte, Estela no ocultó su amor a Cristo.
En una ocasión, al negarse a participar en rituales paganos u ofrecer sacrificios a los dioses del Imperio, fue denunciada ante las autoridades.
La joven fue arrestada y sometida a interrogatorios, en los que se mantuvo firme en su fe. Los relatos hagiográficos describen cómo, a pesar de su juventud y de las promesas de libertad o castigos severos, Estela nunca cedió.
Fue condenada a muerte por su fidelidad al Evangelio, y su martirio se convirtió en un símbolo de pureza, valentía y esperanza.
El lugar exacto de su muerte varía según las tradiciones locales. Algunos sitúan su martirio en el sur de Francia, en la región de Saintes, donde se conserva una antigua devoción a una mártir de ese nombre. Con el tiempo, su figura fue asociada con la inocencia y el ideal cristiano de dar la vida antes que renunciar a la verdad.
Aunque su historia se halla envuelta en el velo del tiempo y la leyenda, Santa Estela sigue siendo recordada por su ejemplo de fe luminosa, como una estrella firme en la noche de la persecución. Su memoria se honra especialmente en algunas regiones de Francia y España, donde se celebran fiestas en su honor.
