El incremento constante en el consumo interno de café, así como el objetivo de integrar este aromático grano a la identidad nacional y apoyar a los caficultores de los 14 estados que lo producen en el país, impulsa la campaña Pide un café mexicano, en hoteles, restaurantes y cafeterías de toda la república.
La idea es generar cultura entre el consumidor nacional, donde en vez de pedir “un café americano” se pida “café mexicano”, para fomentar la revaloración del trabajo de los productores locales, y resaltar la calidad excepcional del café producido en México, que es reconocido a nivel mundial.
Y es que México exporta 84 por ciento de su producción y solo consume el 16 por ciento restante, junto con producto importado de Brasil, Estados Unidos (EU), Honduras, Suiza y Colombia, cuando Chiapas, Puebla y Veracruz producen grano cereza de altísima calidad.
Estimaciones del USDA, (Departamento de Agricultura de Estados Unidos), las exportaciones mexicanas de café crecerán por tercer año consecutivo en el ciclo 2025/2026, para llegar a 3.05 millones de toneladas equivalentes de café en grano verde, un volumen que representa un aumento interanual de 4.3 por ciento.
EU es el principal destino de las exportaciones de café mexicano, que abarcan los formatos verde, tostado y soluble, siendo este último el que ha mostrado un crecimiento constante en el gusto de ese país, con una estimación de 1.6 millones de toneladas equivalentes para el cierre de 2025.
Por otro lado, las importaciones de café para la campaña comercial 25/26 se pronostican en 2.39 millones de toneladas equivalentes, el mismo nivel que en la temporada anterior, con un aumento esperado en las importaciones de Robusta y una disminución en las de café soluble, contrario a lo que sucede en EU.
La misma USDA estima que el consumo de café en México para el año comercial 25/26 crecerá 1.6 por ciento en comparación con el año comercial anterior, para alcanzar un tope de 3.15 millones de toneladas equivalentes.
Este aumento se debe principalmente al café tostado, que ha comenzado a desplazar al soluble en el gusto del consumidor nacional, por lo que es buen momento para invitarlo a pedir ¡Un café mexicano, por favor!
JLR