Con una experiencia que se dejó ver en las calle, redes sociales y medios digitales, Doritos lanzó su nueva campaña llamada Somos de Otro Planeta, una invitación a todas aquellas personas que viven sin filtros, piensan diferente y se atreven a expresarse tal como son.
Doritos se embarcó en la misión de encontrar un planeta deshabitado para todos aquellos que se sienten de otro planeta. Un lugar sin juicios ni etiquetas donde puedes ser tú mismo sin filtros. ¿Por qué encajar en la tierra si somos triangulares?
Para construir ese mensaje y llevarlo a nuevas audiencias, Doritos diseñó esta misión dividida en fases, pensada para despertar curiosidad, generar conversación y conectar emocionalmente con una generación que exige marcas más genuinas, valientes y culturalmente relevantes.
Primero, una cuenta regresiva apareció en naves espaciales en ciudades como CdMx, Guadalajara y Tampoco lo que llamó la atención de miles de personas, encendiendo la conversación en las diferentes redes sociales.
La cuenta regresiva encendió la expectativa
Durante esta etapa aparecieron naves espaciales triangulares en un punto estratégico de la CdMx: una nave espacial con una cuenta regresiva para el despegue. Influencers, transmisiones interrumpidas y mensajes visuales comenzaron a aparecer en distintos espacios, anunciando que algo importante estaba por revelarse. Todo apuntaba a un mismo destino: Marte.
Y así, Doritos se embarcó en la misión más ambiciosa del universo: Con 'Somos de Otro Planeta', la marca se dirige hacia Marte en búsqueda de un espacio para todos los que viven desde su autenticidad. Personas que no buscan encajar, sino crear su propio camino.
“Esta campaña es una invitación a habitar un lugar donde ser tú mism@ no solo se acepta, se celebra. Doritos está más cerca que nunca de una generación que quiere decir quién es sin miedo”, explica Daniel Diaz, Brand Sr. Director de Doritos México
Esta no es solo una campaña: es un movimiento que se activa con Doritos. Una narrativa que va más allá de lo visual para convertirse en una expresión cultural. Celebra la autenticidad, rompe etiquetas y le da voz a quienes se sienten de otro planeta. Porque Doritos no busca encajar en la cultura: la desafía, la transforma y la vuelve más bold.
