En Torreón, Coahuila, vive un joven que ha aprendido a ver el mundo desde los ojos más pequeños. Edson Heriberto Rocha Espinoza, de 25 años, licenciado en Educación, ha convertido a los insectos en protagonistas de su mirada, retratándolos con una lente microscópica que no solo capta sus formas, sino también la esencia que los vuelve irrepetibles.
Su trabajo es una invitación a agacharse, observar y descubrir que incluso lo diminuto guarda universos enteros.
El vínculo de Edson con la naturaleza nació en la infancia, en la casa de su abuela materna, donde un patio lleno de árboles, macetas y vida silvestre fue su primer laboratorio.
“Recuerdo las mariposas, las abejas y las hormigas, pero también a mi papá mostrándome mantis religiosas y mayates”, relata.
La chispa se encendió de nuevo años después, cuando una oruga se aventuró por su pantalón en el bosque Venustiano Carranza, y él la vio como un símbolo de cambio y mejora personal, inspirado por La metamorfosis de Franz Kafka.

Una travesía que comenzó hace diez meses
Hace apenas diez meses, ese interés se transformó en una travesía constante. Armado con la cámara de su celular, Edson recorre parques, jardines y rincones olvidados en busca de sus diminutos modelos.
A veces los encuentra entre la maleza, otras bajo las piedras; algunos aún viven, otros ya no, pero todos terminan formando parte de su archivo de imágenes y, en ocasiones, de su pequeña colección para estudio. La paciencia es su herramienta más valiosa: esperar, enfocar, capturar.

Fotografía y ciencia de la mano
Cada vez que un nuevo insecto aparece en sus fotos y resulta desconocido, comienza una investigación minuciosa. Aplicaciones, foros, redes sociales y libros se vuelven aliados para responder preguntas: ¿es venenoso? ¿qué come? ¿cuándo es más fácil verlo?
“No todo lo que parece dócil lo es”, advierte.
Su curiosidad lo ha llevado a contemplar un futuro en la entomología, con la certeza de que comprender a estos seres es también protegerlos.

Sus modelos favoritos
Entre sus encuentros más memorables, Edson recuerda mariposas de nariz picuda, abejas verdes, otras con cuernos largos, arañas doradas y orugas que caben apenas en la palma de su mano.
Sin embargo, tiene favoritos: los escarabajos, las mantis religiosas y las arañas saltarinas, criaturas que parecen posar con la elegancia de quien sabe que está siendo observado. En cada captura hay un instante congelado en el que lo minúsculo reclama protagonismo.
Un llamado a respetar la vida diminuta
Para Edson, su misión es más que un pasatiempo: es un llamado a la conciencia.
“Aún hay gente que desconoce la importancia ambiental de los artrópodos, y por miedo o indiferencia los mata sin pensar”, afirma.
Por eso comparte sus imágenes y videos en TikTok y YouTube, bajo el nombre 'Calimon82', buscando que otros descubran que estos seres no solo tienen un papel vital en el equilibrio de la naturaleza, sino que también merecen vivir, tan libres como las alas que fotografía.
arg