En Torreón hay un postre sencillo que ha trascendido con el paso de los años y que actualmente trae gratos recuerdos a quienes vivieron los domingos de su infancia en la Alameda Zaragoza o en la Plaza de Armas: se trata del cuadrito de nieve.
Se trata de un helado en forma cúbica, con sabores de nuez o fresa, acompañado de mermelada. Este pequeño dulce se ha vuelto una tradición que evoca la nostalgia del viejo Torreón, pero también conquista a las nuevas generaciones.

Hoy en día sobreviven los estanquillos y fuentes de sodas donde se ofrecen estos helados, que en ocasiones se acompañan con una gaseosa o una refrescante agua celis.
Comer es volver a vivir
Desde 1929, la fuente de sodas Casino es un punto de reunión en la Plaza de Armas. Anteriormente elaboraban sus propios cuadritos de nieve; hoy los compran a un proveedor local, pero los clientes siguen llegando para revivir los recuerdos del ayer.
Ricardo Campos y su esposa Almita, como desde hace 30 años, acuden a la misma fuente para disfrutar de un cuadrito de nieve y rememorar aquellas primeras salidas cuando aún eran novios.
"Siempre es un antojo de mi esposa, antes mi novia; es un recuerdo de cuando ella era la que me invitaba. Ahora yo la invito, pero siempre es grato venir aquí", comentó Ricardo.
#Torreón | 'Cuadritos de nieve', antojo que guarda los recuerdos de laguneros desde hace más de 80 años | https://t.co/bOrABauVFa pic.twitter.com/XYyeCm8hfZ
— Notivox Laguna (@MilenioLaguna) August 19, 2025
Historias que se comparten
Don Carlos, de 68 años, pidió su cuadrito sabor nuez con mermelada de fresa, tal como lo hacía cuando su padre y su abuelo lo llevaban a la Alameda Zaragoza.
"Cuando estaba niño mi papá o mi abuelo me llevaban los domingos a la Alameda, y ya de joven también, antes estaban hasta más grandes", recordó.
Cintia Estrada, empleada de la fuente de sodas Casino, detalló que muchas historias giran en torno a los cuadritos de nieve:
"Los que más compran son los adultos, que a veces enseñan a sus hijos o nietos, pero también vienen personas de fuera que quieren probarlos, o laguneros que ya no viven aquí y quieren recordar su vida aquí", explicó.

Una tradición que perdura
Actualmente, un cuadrito de nieve cuesta 25 pesos y algunas heladerías locales aún los elaboran artesanalmente. También hay una compañía lagunera que los produce de manera masiva y ya empaquetados.
"Como este negocio tiene más de 80 años, muchos vienen justamente aquí a recordar cuando sus papás los traían a pasear a la plaza. Ahora ellos vienen con sus hijos o nietos", dijo Estrada.
Los cuadritos de nieve siguen siendo un símbolo de unión familiar, recuerdos y nostalgia que los heladeros locales buscan mantener como parte de la gastronomía tradicional de Torreón.
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