De alrededor de 60 mil hectáreas de cultivo que se sembraba cada año en el campo de la región lagunera, para este 2025 la Confederación Nacional de Productores Rurales (CNPR) estima que habrán de sembrarse solamente entre 16 y 18 mil hectáreas, esto debido a los miniciclos de riego ante la poca captación de agua en las presas que deja la sequía. La siembra de forraje bajó considerablemente y los ganaderos recurren a comprarlo fuera a un precio superior.
De igual manera, la siembra de algodón lagunero vive su peor crisis en casi tres décadas, que en el municipio de San Pedro de las Colonias pasó de sembrar hasta 14 mil hectáreas del “oro blanco”, a la cifra crítica de apenas 180 hectáreas.
“Lo normal en La Laguna es sembrar alrededor de 60 mil hectáreas con el agua del Río Nazas, este año vemos que tenemos entre 16 y 18 mil, de las que alrededor de 8 mil hectáreas son de nogal, unas 500 de algodón; de melón, sandía, espiga unas mil, y de forraje alrededor de 7 y 8 mil”, palabras de el presidente regional de la CNPR, Baudilio Rodríguez Abusaid.
Respecto a las pérdidas asevera que son incalculables, sobre todo en aquellos pequeños productores que se dedican de lleno a la agricultura, que de sembrar entre 5 a 10 hectáreas, este año no lograron casi nada, lo que se refleja en la falta de empleo en los jornaleros agrícolas.
“Se ha sentido mucho la falta de empleo en las cabeceras municipales y en los poblados, se acabó el trabajo de los jornaleros, está todo mermado. Es una situación muy dura porque hay mucha gente que solo se dedica de tiempo completo a sembrar porque es su forma de vida, aunque sea los jóvenes pueden ir a la maquila”.
Con la sequía que vive prácticamente todo el norte del país las presas que riegan el campo lagunero se ven más medio vacías que medio llenas, al menos en el último año, la presa Francisco Zarco “Las Tórtolas” y la presa Lázaro Cárdenas “El Palmito”, no han sobrepasado ni la mitad de su capacidad ordinaria. Actualmente está al 40% y 20% respectivamente.
“Como las presas las tenemos en niveles muy bajos, es muy difícil que alcancemos un ciclo de riego normal. Pedimos al gobierno de Coahuila y de Durango que tomen cartas en el asunto y buscar así algún tipo de programa para producir precipitación aprovechando la nubosidad de las presas”.
Las pérdidas en la agricultura afecta directamente en la ganadería, ya que ante la baja producción de forraje los productores se ven en la necesidad de conseguirlo fuera de la región con los costos que esto representa, sobre todo los capricultores.
“Los capricultores se la están viendo muy difícil porque los canales no llevan agua y no hay el suficiente forraje para las cabras”.
Cabe señalar que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) autorizó para este 2025 solo 400 millones de metros cúbicos (Mm3) de agua para el ciclo agrícola de la región lagunera y sus alrededores, que corresponde a la mitad entregada en 2024 y casi un tercio de lo que se otorgaba en años anteriores cuando se distribuían cerca de los mil Mm3.
Como se había pronosticado, el mini ciclo agrícola presenta afectación en los municipios de Torreón, Matamoros, Francisco I. Madero, San Pedro en Coahuila mientras que en Durango son Gómez Palacio, Rodeo, Nazas, Mapimí, Simón Bolívar y San Juan de Guadalupe.
Caso de San Pedro
San Pedro de las Colonias es un reflejo de la situación, ya que al estar localizado en la parte más lejana del agua superficial, hay zonas donde no alcanzó a llegar para salvar las cosechas y asegurar algo de producción.
Al respecto, Jesús Handal Babun, presidente de la CNPR de San Pedro de las Colonias, que abarca cerca de 100 productores, aseveró que esta problemática se puede traducir a pérdidas económicas a los productores sampetrinos por alrededor de los 17 a 18 millones de pesos, situación que se agravará en 2026 en caso de persistir la sequía.
“Si el año pasado estuvo reducido el riego, este año fue mucho más. Desgraciadamente este año el agua no alcanzó a llegar a muchos lugares donde se necesitaba, lo que hará que los productores tengan pérdidas. Tenemos la esperanza que llueva para poder regar el año que entra, pero pinta muy complicado”.
Como ejemplo compartió que cuando se dan los mil Mm3, los pequeños productores pueden sembrar más de una hectárea, con los 850 de 2024 alcanzaron una hectárea, pero con los 400 Mm3 de este año indicó que les dieron apenas para 33 áreas, donde cada área equivale a 100 metros cuadrados.
Algodón
El algodón fue uno de los sembradíos que resultaron con mayor afectación al grado de pasar de 14 mil hectáreas sembradas en 2023 en toda la región lagunera, a 4 mil hectáreas en 2024, hasta caer a solo 180 hectáreas de algodón sembradas para este 2025.
Handal Babun calcula que de las pérdidas en los productores de San Pedro, cerca de la mitad correspondían a cultivos de algodón.
Detalló que La mayor parte del agua de riego se fue para los campos de nogal, otra para sembrar forraje y alrededor de 20 hectáreas de huertas de melón y sandía.
“Los productores dejarán de ganar entre los 7 y 8 millones de pesos solo en algodón, materia prima que se manda a textileras de la Ciudad de México, Puebla y hasta Asia”.
“La falta de agua representa mucho menos empleos, muchos pequeños productores dejaron de sembrar porque no era costeable con la poca agua que les iban a dar. Los productores coincidimos que este año es de sobrevivencia, con la esperanza de que llueva y el siguiente año sea mejor”.
Agua Saludable
En ese contexto, Baudilio Rodríguez recordó que al igual que los agricultores, el programa de Agua Saludable ya está tomando agua de las presas, pero también tomará el sector industrial y el comercio de la zona metropolitana, ante lo cual pidió mayor participación de las otras partes.
“Ya somos más los que estamos involucrados y debemos ver la forma de actuar todos como región, no solo los agropecuarios, sino también los industriales y el comercio, los cuales también recibirán agua de las presas, los mismos habitantes de la comarca para cuidar más el agua”, añadió.
cale