Carlos Aurelio Medina Flores, investigador de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), advirtió que la varroasis, provocada por el ácaro varroa destructor, representa una de las principales amenazas para la apicultura en México, especialmente en regiones como La Laguna, donde ha tenido un fuerte impacto en la baja producción de miel.
Durante su participación en el Segundo Foro Regional de Apicultura, celebrado en Torreón, el especialista explicó que este ácaro afecta directamente a las abejas al adherirse a su cuerpo, alimentarse de su hemolinfa y reproducirse dentro de la cría, lo que debilita a la colonia y reduce su capacidad productiva.

“La varroasis es la principal enfermedad que afecta a las abejas a nivel mundial. Transmite virus, reduce el tiempo de vida de la abeja y disminuye el tamaño poblacional. Sobreviven menos al invierno y, en consecuencia, se produce menos miel”, señaló.
Siete tratamientos efectivos contra la varroasis
Desde la Unidad Académica de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UAZ, Medina Flores ha trabajado en la evaluación de estrategias para controlar esta enfermedad. De estos estudios se han identificado siete acaricidas efectivos, siendo el ácido oxálico y el amitraz los que ofrecen mejores resultados.
El investigador detalló que la temporada ideal para aplicar estos tratamientos va de octubre, una vez terminada la cosecha de otoño, hasta enero. En ese periodo es posible realizar aplicaciones más efectivas sin poner en riesgo la producción.
Además de los acaricidas químicos, existen métodos alternativos de control como el uso de trampas en el piso de las colmenas, espolvoreo con azúcar glass y extractos vegetales. Los tratamientos pueden aplicarse de diversas formas: por contacto, en el alimento, vía vaporización o mediante ahumado.
Un enemigo que llegó para quedarse
El ácaro varroa destructor fue detectado en México en 1992. Desde entonces, se ha convertido en un enemigo constante y difícil de erradicar. Según el investigador, aunque existe la posibilidad de que las abejas estén desarrollando mecanismos de defensa, aún es pronto para esperar una resistencia natural eficaz.
“Es un problema que llegó para quedarse. Hay tratamientos a los que el ácaro ya ha desarrollado resistencia. Es importante que los apicultores conozcan bien al enemigo para poder enfrentarlo de manera más efectiva”, afirmó.
Además del descenso en la producción de miel, la varroa puede causar deformaciones en alas y abdomen, desorientación y retraso en el inicio del pecoreo, lo que complica aún más el panorama para los apicultores laguneros.
edaa