El 58% de las desapariciones en Tamaulipas ocurren en Matamoros, Reynosa y Nuevo Laredo, y afectan principalmente a hombres de 20 a 35 años de edad, afirman investigadores del Colegio de la Frontera Norte. Consideran que el fenómeno está vinculado, en gran medida, a los grupos criminales que operan en esa región del estado.

“Las mujeres también desaparecen, particularmente entre los 15 y 19 años, pero son menos los casos”, señaló el investigador José Andrés Sumano Rodríguez, quien dijo, no todas las personas son igual de vulnerables frente a esta problemática, que ve claramente diferente a focos rojos como el Estado de México, donde ellas son las principales víctimas.
En la presentación del documento “Frontera de Ausentes” en colaboración con el proyecto “¿A dónde van los desaparecidos?”, se expuso que migrantes extranjeros también se han visto impactados, “pero las principales víctimas y victimarios, son de nacionalidad mexicana”.
Sumano Rodríguez informó que del año 2000 a la fecha, han desaparecido en la entidad 18 mil 572 personas según el registro de la Comisión Nacional de Búsqueda, y siete de cada 10 son varones.
“Al menos en Tamaulipas la mayor parte son hombres entre los 20 y 35 años; aunque también desaparecen mujeres, particularmente entre los 15 y 19 años, son menos casos”.
Apuntó que en las últimas dos décadas, no hay estado con más desaparecidos per cápita que Tamaulipas, pues Jalisco domina las cifras totales, pero el primero registra una mayor tasa respecto a su población. Añadió que no es casualidad que La Bartolina, el sitio de exterminio más grande encontrado en México, se encuentre en Matamoros.
“Al analizar las cifras, es difícil no relacionar el problema con el contexto del crimen organizado. Matamoros, el municipio que más desapariciones ha registrado en los últimos 20 años, es el centro de operaciones del Cártel del Golfo; Reynosa y Nuevo Laredo que le siguen de cerca, han sido municipios clave para el crecimiento de Los Zetas y el Cártel del Noreste”, dijo.
Por ello, reiteró, “entender la problemática de las desapariciones en Tamaulipas pasa por comprender las dinámicas de estas organizaciones criminales”.
El fenómeno, agregó, ha tenido sus alzas y bajas, y su primer pico fue en 2011 y 2012 durante el apogeo de Los Zetas y su conflicto con el Cártel del Golfo; el segundo tras la creación del Cártel del Noreste (escisión de Los Zetas) y su conflicto con el CDG”.
En ese sentido, planteó, la competencia entre grupos criminales pareciera ser una variable explicativa fundamental respecto a las desapariciones en la entidad. Otro dato que observó es que los picos más bajos han sido en 2015 y 2021, el año previo en ambos casos a la elección de gobernador.
En la presentación del documento también participaron Oscar Misael Hernández Hernández de Matamoros, Antonio de Jesús Barragán Bórquez, Rosa Isabel Medina Parra, Carlos Emilio Ibarra Montero, Anel Hortencia Gómez San Luis, Julia Monárrez Fragoso y Aranzazú Ayala Martínez.