El dirigente de la Confederación Nacional Campesina en Gómez Palacio, Hipolito Pasillas Ortíz, urgió a la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural SADER a que gestione y libere recursos presupuestales para el control de la plaga del pulgón que amenaza a los productores de forrajes con acabar con sus cosechas de este año, debido a la proliferación adelantada de estos insectos.
Hizo ver que desde la llegada del nuevo gobierno federal, el presupuesto para el campo se fue reduciendo en forma estrepitosa y en ello cancelaron toda partida a la sanidad vegetal, de ahí que ahora los productores de sorgo o maíz forrajero estén expuestos a que si no consiguen apoyos, el pulgón acabará con el 60 por ciento de sus plantas y no lograrán ni siquiera recuperar lo que invirtieron.
“Ya hemos tocado puertas y nadie resuelve, ya fuimos a SADER y les dicen solamente que no hay dinero, entonces oiga para qué queremos a un encargado o un subdelegado de esa oficina como José Luis Nava si no tiene capacidad de resolver los problemas que se le plantean en el campo; lo que queremos es que cuando menos gestione”, dijo.
Dijo que fue un error el que se hayan recortado tantos programas del campo por parte del gobierno federal, pues ahora los productores lo están resintiendo, ya que anteriormente al Comité Sistema Producto Forraje se le asignaba un recurso anual para la compra de fertilizantes como insecticidas líquidos para el control de las plagas, pero ya van dos años o más que no se recibe absolutamente nada.
Pasillas Ortíz demandó en ello a los funcionarios de esa dependencia o lo que quedó de esta que asuman un compromiso de gestión para que se bajen recursos extraordinarios para la entrega de apoyos a los productores ya sea directamente o a través de las Juntas Locales de Sanidad Vegetal, para que puedan controlar esa plaga que es muy dañina y que a diferencia de otros ciclos agrícolas vino muy agresiva y está acabando con las plantas de los maíces como de los sorgos.
“Con el pulgón prácticamente se pierde la cosecha. De por sí no hay un buen precio para la comercialización, ahora con ello, menos”, dijo.
Recordó que siempre que se empieza a ensilar una vez levantadas las cosechas, los productores dependen de los estableros (ganaderos de leche) de los precios que vayan a regir este año en el mercado, pues estiman que para que les vaya bien, mínimo ya libre de de maquila, deben quedar 800 pesos por tonelada.
Recordó que también el papel que han tenido las Juntas Locales de Sanidad Vegetal en La Laguna tanto de Durango como de Coahuila no han sido muy buenos, pues los programas que ejercían sólo se hacían llegar a privilegiados amigos o compadres de los directivos, cuando el trato debe ser equitativo, por lo que demandan que todo apoyo que se logre obtener sea transparente y efectivo por igual.
CALE