Desde la cama 220 del segundo piso en el área de pediatría de la clínica 71 del IMSS en Torreón, Coahuila, Bryana Yamilet espera un milagro. A sus apenas 15 años lucha por su vida tras ser diagnosticada con una rara bacteria que le ha provocado insuficiencia renal e hipertensión.
Su mamá, María de los Ángeles pasa día y noche en el hospital esperando que su hija sea candidata para un trasplante de riñón, y brindó a MILENIO una entrevista con la ilusión de que su caso llegue a más personas bondadosas que puedan brindarle apoyo, sobre todo insumos sanitarios.
El debastador diagnostico de Bryana
Fue hace dos años, el 9 de junio del 2023, cuando Bryana apenas tenía 13 que recibieron la noticia: fue diagnosticada con vasculitis anca granulomatosis wegener, una rara bacteria que aunque se desconoce de donde provenga causa una enfermedad inflamatoria autoinmune, la cual hace que los vasos sanguíneos se inflamen y provoque los órganos tengan complicaciones.
A causa de la misma vasculitis, Bryana sufrió daño en sus riñones por lo que recibe hemodiálisis desde hace dos años.
No suficiente con lo trágico del diagnostico médico, la joven recibe medicamento intravenoso sin embargo, a una última sesión de concluir su tratamiento los médicos le señalan otra problemática: ella se quedó sin accesos vasculares. ¿Qué quiere decir? Que los catéter de hemodiálisis se han contaminado.
María de los Ángeles explica que se está contemplando la posibilidad de que ya se comience el proceso para que Bryana sea candidata a trasplante de riñón luego de dos años de recibir tratamiento.
"Entonces el protocolo mencionaba que tenía que llevar dos años para poder ser candidata. La semana pasada, ya hablamos con el especialista de trasplantes y me dijo que no se puede empezar el protocolo por la situación. Que estaba infectado su catéter, que tenía una bacteria ahí y que le estaban poniendo sangre, aparte le faltaba una dosis de Rituximab (tratamiento que recibe para la vasculitis)".
Esta última toma de Rituximab Bryana la recibiría este martes 12 de agosto, y después de comprobar que ya no está "el bicho" como Ángeles lo llama, se podrá activar el proceso para poder recibir un trasplante de riñón.
Busca apoyo de los laguneros
Con algo de pena, María de los Ángeles explica que no trabaja debido a que pasa día y noche cuidando a su hija, sin embargo, en ocasiones y cuando tiene oportunidad vende platillos de comida para ayudarse económicamente, sin embargo, estas actividades para conseguir recursos se le complican más ahora que su hija está en el hospital y su enfermedad se agravó.
Aunque reconoce que en el hospital en ocasiones recibe comida y apoyo, "se las ve complicado" cuando tiene que comprar insumos sanitarios como papel de baño y cosas de higiene para su hija por lo que pide a la bondad de los laguneros que puedan apoyarla.
También agradece de antemano cualquier ayuda que pudieran brindarle ya que ella y su hija están solas en esta dura batalla.
Para cualquier donación pone a disposición su número de cuenta 4152314066548423 de Bancomer.
