Los mensajes de justicia para el alcalde asesinado, Alejandro Arcos Catalán, y las peticiones de paz para la capital de Guerrero fueron eliminados de las letras monumentales que forman el nombre de Chilpancingo.
En diciembre de 2024, el alcalde Gustavo Alarcón Herrera lanzó la iniciativa de pintar de blanco las letras monumentales ubicadas en el extremo de la plaza central Primer Congreso de Anáhuac, casi al pie del monumento del Hombre Hacia el Futuro.
El objetivo de esta acción era permitir que los ciudadanos plasmaran en ellas mensajes de paz. La población respondió, y en las letras comenzaron a aparecer peticiones de justicia por el caso del alcalde Alejandro Arcos Catalán, asesinado el 6 de octubre de 2024, apenas una semana después de asumir el cargo.
La mayoría de los mensajes, escritos con tinta negra, también expresaban demandas para reinstaurar la paz en Chilpancingo y recuperar el nivel de convivencia que la ciudad había tenido años atrás.
Sin embargo, la mañana del martes 7 de diciembre, una brigada de trabajadores, aparentemente del área de Servicios Públicos municipales, repintó las letras de blanco, borrando las leyendas que los ciudadanos habían escrito.
Esta acción causó diversas críticas, ya que hasta el momento no se ha logrado la pacificación total de la ciudad ni se ha esclarecido por completo el asesinato del alcalde, quien fue electo en las urnas el 2 de junio.
Además, la violencia persiste en la región. El 24 de diciembre, en la plazuela de San Mateo, fueron asesinados Roberto Martín Ramírez Ruiz y José Vidal Nava, presidente y maestro de ceremonias del patronato de la Feria de San Mateo, Navidad y Año Nuevo.
MO
