Agricultores cercanos a la laguna de Mayorazgo vienen hasta Tampico, parque Olmos, a ofrecer su cosecha de pepino, calabaza y mango. Aunque es más lejos, pero no pueden ir a Altamira, ciudad que era su destino acostumbrado, ya que es imposible debido al estrés hídrico.
Ellos venden sus productos, pepino, calabaza y un poco de “mango japonés”, pero han tenido que cambiar la zona en la que entregan, al ser prácticamente imposible llegar hasta Altamira. “Nos gastamos mucho más.
Para allá para Altamira nos gastábamos $200 para la gasolina, tal vez menos; pero para Tampico, acá ya son $400, es el doble”, sostuvo uno de los jóvenes.
Tampico es su única opción por el momento para vender su mercancía. Refiere que no pueden subir sus precios porque no venden.
Resignado, el joven espera a su comprador de frutas y verduras desde una de las rampas que son utilizadas para pasear por la laguna del Chairel Cuenta que están en Tampico porque es la única opción, en el río Tamesí aún existe profundidad y en el Chairel es poca, así que es la única opción para ellos de seguir manteniendo la economía de la localidad en la que viven.
A pesar de la crisis, de lo complejo del panorama, cuentan que se levantan a las 6 de la mañana “para ganarle al sol” para cosechar sus productos, terminan aproximadamente a las 11 de la mañana y el resto del día, es para hacer sus entregas, es la forma en la que viven y van a seguir, a pesar de que los cuerpos de agua que los han rodeado toda su vida, les compliquen la labor.
VLSS
