Se armó la fiesta a lo grande con La Única Internacional Sonora Santanera que tiró la casa por la ventana al celebrar su 70 aniversario con un concierto inolvidable en Monterrey que puso a bailar a su público demostrando que su legado sigue más vivo que nunca.
Ni la fuerte lluvia que sorprendió a los asistentes al caer la noche pudo detener el ánimo del público, que se mantuvo todo el tiempo presente para disfrutar de un espectáculo de hasta tres horas ininterrumpidas de música.
Con su repertorio hicieron un viaje a través de varias décadas de historia musical y pusieron a todos de pie al ritmo del mambo, cha-cha-chá, danzón, bolero, merengue, cumbia y muchos otros ritmos que han hecho de la Santanera un referente en México y Latinoamérica.
"Sin duda Monterrey es un lugar que nos ha dado muchísimo. No hay gente para nosotros ni habrá un público como el de Monterrey, y no lo decimos por quedar bien siempre nos reciben con esos aplausos y con ese cariño y nosotros no tenemos nada más que agradecer por permitirnos festejar con todos ustedes siete décadas de historia", mencionaron los miembros de la agrupación al inicio del show.
El escenario se llenó de magia gracias a la participación de invitados especiales que engalanaron la velada. Uno de ellos fue Erik Rubín, al igual que su hija Mía, quienes comparte una gran amistad con los miembros de la agrupación desde hace tiempo. Kalimba deslumbró con su voz mientras que María Conchita Alonso sorprendió al tocar las percusiones junto con los músicos.
Entre los momentos más memorables destacó la interpretación de temas como “La Boa”, “Bonita y mentirosa”, “Perfume de gardenia” y “Bomboro quiñá quiñá”, pieza que desató la euforia cuando los integrantes de la Santanera aparecieron portando orgullosamente las jerseys de los Tigres de la UANL, arrancando ovaciones y muestras de cariño.
El espectáculo también contó con anfitriones de lujo: el actor Arturo Carmona y su hija Melenie, quienes a su estilo relataron los momentos más importantes que ha vivido la agrupación a lo largo de los años, dando un toque cercano y familiar a la noche.
Uno de los instantes más emotivos fue el homenaje a Paquita la del Barrio, con quien la agrupación colaboró en el tema “Mi razón”.
Este momento se extendió también a los fundadores y miembros que a lo largo de siete décadas construyeron la historia de la Sonora Santanera, recordando a quienes marcaron el camino.
Además de hacer un repaso de sus grandes éxitos de agrupación demostró la genuina conexión que tiene entre generaciones a lo largo de décadas haciendo bailar a hijos padres y abuelos los temas que se han vuelto una tradición, sin importar el paso del tiempo.