El desenlace del episodio 7 de la segunda temporada de 'The Last of Us' ha dejado a la audiencia con el corazón en vilo, replicando el mismo golpe narrativo que marcó el videojuego The Last of Us Part II.
La serie no solo mantiene el tono emocional y crudo del material original, sino que también adapta sus momentos más intensos para la pantalla con un enfoque cinematográfico impactante.
¿Qué ocurre exactamente en los minutos finales? ¿Cómo se conecta este desenlace con la esperada tercera temporada? ¿Y qué pistas ofrece sobre la evolución de los personajes principales, especialmente Ellie y Abby?


Así fue el último capítulo de 'The Last of Us'; ¿fiel al material original?
El capitulo comienza con Jesse quitándole la flecha a Dina (Isabela Merced), quien ahora tiene una pierna herida. Ellie (Bella Ramsey) regresa y le cuenta a Dina lo que le hizo a Nora, sin confesarle que la mató y la verdad detrás de la muerte de Joel por lo que le dice "hay que regresar".
Jesse (Young Mazino) y Ellie salen del teatro para encontrar a Tommy en la librería, sin embargo discuten luego de que Jesse descubriera que Dina está embarazada y en peligro por estar con Ellie en Seatle.
Isaac (Jeffrey Wright) recibe noticias de Abby (Kaitlyn Dever), descubriendo que ha desaparecido y revela que ha puesto sus esperanzas en ella. Ellie y Jesse llegan a la biblioteca, esperando a Tommy, sin embargo discuten y Ellie se va, para remar un bote en medio de una tormenta eléctrica, intentando llegar al acuario donde cree que encontrará a Abby.
Las olas y los rayos dificultan su avance hasta que una ola colosal la arrastra al territorio de los Serafitas, una secta religiosa brutal. Ellie es capturada, atada y colgada para ser ejecutada como parte de un ritual.
La escena transmite una tensión extrema: los cantos religiosos, la cuerda apretando su cuello, el inminente peligro. Pero justo antes del sacrificio, un ataque inesperado del Frente de Liberación de Washington (WLF) interrumpe el ritual. Los Serafitas huyen, dejando a Ellie colgada pero viva.
Ellie logra liberarse, aún aturdida, y continúa su camino en bote hasta llegar al acuario. Allí no encuentra a Abby, sino a Owen (Spencer Lord) y Mel (Ariela Barer), cercanos a ella. Desesperada, Ellie los amenaza para obtener información. Owen intenta dispararle, pero ella reacciona primero y lo mata.
En medio del enfrentamiento, Mel es herida de gravedad en el cuello. Agonizando, le ruega a Ellie que salve a su bebé. Pero Ellie, superada por la situación y sin conocimientos médicos, es incapaz de hacer nada.
Se sienta junto a Mel, destrozada, observando su muerte. Esta secuencia marca un punto de quiebre emocional en Ellie: la venganza ha comenzado a devorarla.
Tommy (Gabriel Luna) y Jesse logran dar con Ellie y la llevan al cine abandonado donde Dina (Isabela Merced) se recupera. El grupo se prepara para volver a Jackson, Wyoming.
Tommy va a buscar sus pertenencias mientras Ellie y Jesse lo esperan en el vestíbulo. De pronto, un disparo interrumpe todo: Jesse cae muerto, alcanzado por una bala en la cabeza.
Ellie se oculta y descubre a Abby apuntando a Tommy. Con la voz cargada de ira, Abby le ordena a Ellie que se levante. Es el primer encuentro cara a cara entre ambas desde la muerte de Joel.
Ellie, nerviosa, reconoce haber matado a sus amigos y suplica por la vida de Tommy. La respuesta de Abby es fulminante: “Te dejé vivir”. Apunta con su arma, dispara... y la pantalla se funde a negro.
NAMORAL MUITO SE FALA NA ELLIE MATAR GRÁVIDAS MAS NINGUÉM FALA QUE A ABBY TIROU DO JESSE O DESEJO DE SER PAI PRESENTE #TheLastOfUs pic.twitter.com/X3gFMgi6Jh
— rebeca ???? the last of us (@lwurencohan) May 26, 2025
Giro narrativo: la historia pasa a Abby
Tras el disparo, la escena cambia abruptamente: Abby duerme en un sofá y es despertada por Manny (Danny Ramírez), quien le informa que el comandante Isaac (Jeffrey Wright) la está buscando.
Abby recorre la base del WLF, ubicada en un estadio de fútbol americano. En pantalla aparece: “Seattle: Día Uno”. Se revela así un salto temporal hacia atrás, tres días antes de los hechos recientes.
El episodio concluye con este giro, anunciando que la historia se contará ahora desde la perspectiva de Abby, tal como ocurre en el videojuego original.
Este cambio de enfoque hacia Abby replica una de las decisiones más polémicas y potentes del videojuego: invitar al espectador a ponerse en la piel del “antagonista”.
Así, la serie abre la puerta para explorar a fondo sus motivaciones incluida la muerte de su padre a manos de Joel y su experiencia dentro del WLF.
Esta apuesta, descrita por Variety como un “ejercicio de empatía radical”, desafía al público a ver más allá del odio y comprender el ciclo de violencia desde ambos lados.
¿Qué esperar para la temporada 3?
Craig Mazin y Neil Druckmann confirmaron que la tercera temporada abordará las secuelas del conflicto entre Abby y Ellie.
Aunque aún no está claro qué personajes regresarán con mayor protagonismo, Mazin afirmó que “no hemos visto lo último” de Bella Ramsey, Kaitlyn Dever e Isabela Merced, lo que asegura la continuidad de Ellie, Abby y Dina.
Bella Ramsey también compartió con Variety que espera un papel más limitado para Ellie en la temporada 3. Esto coincide con la estructura del juego, que dedica una gran parte de la narrativa a Abby, sugiriendo que la serie seguirá una línea similar, al menos al inicio.
Además, Mazin adelantó que habrá respuestas a temas pendientes como los orígenes del WLF y los Serafitas, el motivo de su guerra, la figura del profeta Serafita, los objetivos de Isaac y el significado de la explosión vista en este episodio.
También podrían retomarse los flashbacks de Joel (como en el episodio 6), para profundizar en su historia con Tommy durante los 20 años posteriores al brote.