Trent Reznor sabe que tiene a su séquito de seguidores que harán de cada concierto de Nine Inch Nails una experiencia que sacará lo más visceral de cada uno de sus asistente. Y la octava edición del Corona Capital no fue la excepciones.
La banda, que se presentó en México por primera vez con Atticus Ross como miembro permanente de la banda, tocó ante un escenario Doritos totalmente abarrotado de jóvenes mayores de 25 años que movían la cabeza al ritmo de cada uno de los ritmos electrónicos/industriales y rasposos de la banda iniciada por Reznor en 1988.
Una de las características de NIN en vivo es que literalmente puedes sentir la música. Los sintetizadores y percusiones causan tal vibración que es posible sentir cada beat cómo retumba en tu cuerpo aunque estes a metros del escenario. Y esto, ha hecho que la banda de Trent Reznor sea una de las preferidas en vivo.
Su setlist mezcló canciones de sus más recientes producciones como "Bad Witch" y las clásicas que va desde "The Hand That Feeds", "Hurt" y "Closer", una de las más coreadas de la noche hasta "Copy of a Copy", uno de los sencillos de su albums más recientes, Hesitation Marks.
Aunque hubo muy pocas intervenciones con el público, Reznor se tomó el tiempo para demostrar su rechazo al presidente actual de Estados Unidos y recordar a David Bowie antes de interpretar I’m afraid of Americans, una de las más festejadas por los asistentes.
Pese a que minutos después del inicio de Nine Inch Nails en otro escenario de presentaría New Order o Khalid, los seguidores de la banda permanecieron en el escenario Doritos para presenciar por completo el show de Nine Inch Nails.
ES
