El legendario baterista Mike Portnoy, miembro fundador de Dream Theater y uno de los músicos más influyentes del metal progresivo, ha encendido las alarmas sobre una preocupante tendencia que, según él, está afectando a algunas de las bandas más importantes del rock mundial: el despido masivo de bateristas veteranos y consolidados.


¿Qué dijo Mike Portnoy sobre los despidos masivos de bateristas?
Durante su participación en el pódcast Office Hours Live With Tim Heidecker, Portnoy expresó su inquietud ante lo que calificó como “una epidemia” de despidos de bateristas, una situación que, más allá de lo anecdótico, parece estar configurando un patrón en la industria musical durante este 2025.
"Esto es loco. Es una locura", afirmó.
Un año oscuro para los bateristas
Aunque Portnoy recientemente regresó a Dream Theater tras abandonar la agrupación en 2010, su reintegración no lo ha dejado inmune a la inquietud por lo que ocurre en su entorno profesional. Y es que 2025 ha sido particularmente duro para quienes ocupan el asiento tras los tambores en las grandes bandas.
Entre los casos más sonados que mencionó están:
- Josh Freese, quien fue despedido de Foo Fighters tras apenas dos años de haber asumido la difícil tarea de sustituir al fallecido Taylor Hawkins.
- Zak Starkey, hijo de Ringo Starr y durante años baterista de The Who, también fue removido de la alineación.
- Jason Bonham, hijo del legendario John Bonham de Led Zeppelin, quedó fuera de la banda de Sammy Hagar.
- Frank Ferrer, baterista de Guns N’ Roses desde 2006, fue sustituido recientemente por Isaac Carpenter.
"Creo que es la conspiración de Spinal Tap. Creo que nadie está a salvo. El hijo de Ringo [Starr] fue despedido de The Who. El hijo de John Bonham fue despedido de la banda de Sammy Hagar. Quiero decir, si los engendros de Ringo y Bonzo no están a salvo, nadie está a salvo... A Jason Bonham lo despidió Sammy hace meses, el año pasado, creo, cuando estaba en la gira de verano", comentó.

Una industria cambiante
Para muchos, lo que Portnoy describe como una “epidemia” es reflejo de los profundos cambios en la industria musical, donde la veteranía ya no garantiza permanencia. Los intereses comerciales, la renovación de sonidos, los egos dentro de las bandas, y hasta las decisiones de marketing, parecen tener más peso que la trayectoria o el respeto ganado sobre el escenario.
A esto se suma la evolución tecnológica. Algunos de los bateristas despedidos, como Starkey, ya tocaban en kits electrónicos que permiten mayor control por parte de los técnicos de sonido y directores musicales, lo que ha abierto la puerta a cuestionamientos sobre la autonomía artística de los músicos en las grandes giras.
Aunque su regreso a Dream Theater ha sido celebrado por los fans del metal progresivo, Mike Portnoy confesó en el mismo pódcast que siente temor por su futuro.
“En este momento temo por mi vida y mi carrera. Y estoy como en 15 grupos, así que tengo 15 veces más posibilidades de que me despidan ahora mismo”, dijo entre risas nerviosas.
La afirmación, aunque lanzada con humor, resume el ambiente de incertidumbre que viven muchos músicos experimentados que, pese a su historial y talento, podrían no tener asegurado su lugar en el cambiante tablero del rock internacional.