Brian Wilson, el genio musical detrás de The Beach Boys, fue reconocido como uno de los compositores y productores más influyentes del siglo XX.
Su legado, con obras maestras como Pet Sounds y el icónico proyecto Smile, está marcado por una larga batalla contra problemas de salud mental y, más recientemente, un diagnóstico que lo alejó de los reflectores en 2024.
Tras su fallecimiento, han surgido dudas y especulaciones sobre las enfermedades que lo aquejaron a lo largo de su vida, lo que invita a explorar su retiro de los escenarios, su notable regreso y el impacto de su condición.


¿Qué enfermedad mental tenía Brian Wilson Una lucha de décadas
Brian Wilson enfrentó problemas de salud mental desde una edad temprana. A los 21 años, en 1963, comenzó a experimentar alucinaciones auditivas, escuchando voces indistintas y gritos que lo atormentaban, especialmente durante la noche.
Estas alucinaciones se intensificaron con el tiempo, convirtiéndose en críticas agresivas que, según Wilson, recordaban las duras palabras de su padre, Murry Wilson, un hombre conocido por su comportamiento controlador y abusivo.
En 1964, tras una crisis nerviosa durante un vuelo en una gira con The Beach Boys, Wilson decidió retirarse de las actuaciones en vivo, delegando su lugar a Glen Campbell y, posteriormente, a Bruce Johnston.
Este episodio marcó el inicio de un deterioro progresivo en su salud mental, agravado por el consumo de sustancias como alcohol, marihuana, LSD, anfetaminas y cocaína.
En 1983, el controvertido psiquiatra Eugene Landy diagnosticó a Wilson con esquizofrenia paranoide y lo medicó con antipsicóticos, lo que llevó al desarrollo de disquinesia tardía, un efecto secundario de estos fármacos.
Sin embargo, en 2006, Wilson reveló un diagnóstico más preciso: trastorno esquizoafectivo, una condición caracterizada por alucinaciones auditivas, paranoia y episodios de depresión cíclica.
Este trastorno lo acompañó durante más de cinco décadas, con voces ofensivas que lo desafiaron diariamente, aunque aprendió a convivir con ellas mediante medicación, terapia y el apoyo de su familia.
Wilson también experimentó episodios depresivos severos, especialmente entre 1973 y 1975, tras la muerte de su padre.
Durante este período, se recluyó en su habitación, aumentó de peso significativamente y mostró desinterés por componer música, una actividad que antes era su refugio.
Retiro de los escenarios
El retiro inicial de Wilson de las giras en 1964 fue una decisión estratégica para enfocarse en la composición y producción en el estudio, lo que resultó en la creación de Pet Sounds (1966), un álbum revolucionario.
Sin embargo, el proyecto Smile, planeado como su obra magna, fue abandonado en 1967 debido a su deterioro mental, presiones internas de la banda y el impacto psicológico de competir con los Beatles, particularmente tras escuchar Strawberry Fields Forever.
Este abandono marcó un punto de inflexión, y Wilson se volvió cada vez más recluso, contribuyendo menos a The Beach Boys durante las décadas de 1970 y 1980.
En los años 70, Wilson cayó bajo la influencia de Eugene Landy, quien, aunque inicialmente lo ayudó a estabilizarse, terminó controlando casi todos los aspectos de su vida.
Landy fue despedido en 1976 por aumentar abusivamente sus honorarios, pero regresó en los años 80, generando más controversia.
En 1992, una orden judicial obligó a Landy a mantenerse alejado de Wilson, liberándolo de su influencia. Este período de reclusión y manipulación marcó un retiro no solo de los escenarios, sino de la vida pública en general.

El regreso: Un resurgir lento pero triunfal
A partir de los años 90, con la ayuda de su segunda esposa, Melinda Ledbetter, Wilson comenzó un lento pero notable resurgimiento.
Melinda, a quien conoció en 1986 y con quien se casó en 1995, se convirtió en su manager y principal apoyo emocional, dándole la estabilidad necesaria para retomar su carrera.
En 1988, Wilson lanzó su primer álbum en solitario, Brian Wilson, aunque no tuvo gran éxito comercial. Sin embargo, su verdadero regreso llegó en 2004, cuando completó y publicó Smile, el proyecto que había abandonado casi cuatro décadas antes, ganando aclamación crítica.
Wilson también volvió a los escenarios, realizando giras esporádicas con The Beach Boys y como solista. En 2011, anunció su regreso oficial a la banda para una gira mundial y la grabación de un nuevo álbum, demostrando su resiliencia.
Sin embargo, sus presentaciones en vivo mostraban signos de deterioro físico y vocal, especialmente en su última actuación en julio de 2022, donde se le vio frágil, con dificultades para cantar y mantenerse presente.
En 2024 le diagnosticaron demencia
En 2024, la salud de Brian Wilson dio un giro crítico. El 30 de enero, su esposa Melinda falleció a los 77 años, dejando un vacío emocional y práctico en su vida.
Melinda había sido su cuidadora principal, encargándose de sus necesidades diarias y decisiones médicas. Tras su muerte, la familia de Wilson solicitó una tutela legal, revelando que el músico, de 81 años, había sido diagnosticado con demencia, un “trastorno neurocognitivo importante” que lo dejaba incapaz de satisfacer sus necesidades básicas de salud, alimentación, vestimenta o vivienda.
Los documentos judiciales indicaron que Wilson no podía dar consentimiento informado para la administración de medicamentos necesarios para tratar su demencia, y que a menudo hacía declaraciones incoherentes, con poca capacidad de atención.
La tutela fue otorgada en mayo de 2024 a dos personas de confianza, LeeAnn Hard y Jean Sievers, quienes habían mantenido una relación cercana con los Wilson durante años.
La familia aseguró que Wilson permanecería en su hogar, rodeado de seres queridos, y podría participar en actividades de su elección, sin embargo nunca retomó las giras.