Hay dos días en la vida de Beto Guzmán que jamás va a olvidar. El primero, un 30 de abril del 2010, cuando a los 10 años se subió por primera vez a un escenario. En su pueblo natal, Tepalcingo, en Morelos, se organizó un concurso del Día del niño. Él, que gustaba de cantar en casa, se inscribió, yendo en contra de sus padres, quienes se oponían a su participación porque "me intentaban proteger".
Decidido, esa tarde subió al escenario con un atuendo ranchero que le compró su mamá — "botas, un pantalón de mezclilla y una camisa roja de cuadros" — y bajó convertido en el triunfador. Se llevó 500 pesos y el gusto por "recibir aplausos". Pero aún más importante: fue consciente de que con la música podía conectar con la gente, que le podía "cambiar la vida".


Su conexión con 'El Mimoso'
Su victoria en el certamen local no le hizo la vida más fácil. Al contrario: sabiendo de su talento, tocó puertas, pero se las cerraron. O se las abrieron para burlarse de él por su condición de labio hendido.
"Llegó un momento donde paré de cantar como 2 o 3 años para enfocarme en el estudio; terminé mi carrera técnica y empecé a estudiar la universidad en el 2018. Ahí dije 'La música se acabó'", revela en entrevista con MILENIO.
Entonces, el mundo se interrumpió por la pandemia de covid-19 y Beto, aburrido del encierro, abrió TikTok. ¿Y qué subió? Lo que mejor sabía hacer: vídeos cantando. Eso dio pie al segundo día que lo marcó.
"Un video llegó a oídos de El Mimoso", dice refiriéndose a Luis Antonio López, quien se dio a conocer como vocalista de la banda El Recodo en la primera década de los 2000 y actualmente, en solitario, es un referente del regional a nivel mundial.
El Mimoso no solo se sorprendió con su clip, sino que le lanzó una invitación: subirse a cantar con él en el cierre de la Expo Feria de Tulancingo 2022.
En ese show, acontecido un 14 de agosto, el ícono del regional introdujo al joven para la canción El Caminante con un emotivo discurso: "Una vez me metí a un TikTok de una persona que no tenía el gusto de conocer. Lo miré y me impresioné tanto que me encantó mucho su voz y le dije: 'Tienes un gran talento y no quiero que te limites o te sientas menos del don que Dios te dio. Esta persona que voy a invitar al escenario significa mucho porque él dijo: 'Nadie me echa la mano, nadie me había invitado a subirse a un escenario, nunca nadie me había dado una oportunidad', y yo le dije 'Yo te la voy a dar'. Este chavo va a llegar muy grande, muy alto, porque Dios le dio ese bonito don de cantar. Y se van a dar cuenta del sentimiento que trasmite".
Tras ese concierto, El Mimoso se volvió un protector y una "alegría en el alma" para Beto: "De ahí me invitó a una gira en Estados Unidos y a participar a producciones con Carin León, Luis Ángel 'El Flaco', Luis Alfonso 'El Yaki', Julio Preciado, Jorge Medina y Grupo Firme".
Aunque actualmente Guzmán ya trabaja por su cuenta, no olvida lo que el ex vocalista de El Recodo hizo por él: "Quedamos en buenos términos, apenas estuvimos platicando, luego hacemos transmisiones en vivo... Siempre voy a estar agradecido por la oportunidad que me dio".
Una canción que reafirma su sueño
Consciente de que la música es "una evolución constante", Beto pone mucha atención en el "ritmo de las redes", a quienes les debe su primer impacto musical.
"En estas fechas, una buena red social con un público que te apoya es una buena carta de presentación".
Reconoce que hace unos años se preocupaba por los números en sus plataformas, "me presionaba bastante". Pero hoy, con más 'callo' artístico, sabe que "cuando hay gente que te apoya, vas a tener buenos números".
"Hoy sé que hay días buenos, días malos, música que gustará o no. Pero lo importante es seguir trabajando", reflexiona.
Muestra de este avance es su nueva canción: Si nunca existiese, que surgió de una madrugada que estaba con su mánager escuchando "temas inéditos para sacar música nueva. Entonces le dije: 'Ésta es buenísima' y de ahí se logró bien el objetivo, logramos hacer una mezcla nueva, algo diferente".
La pieza es una oda al desamor, una temática que, al igual que el amor, da muestra que "los mexicanos somos muy pasionales; demostramos mucho cuando estamos dolidos y cuando queremos a alguien", opina Beto.
Panoramas de Beto Guzmán
— ¿Qué significa para ti el 'éxito'?
— Cuando anhelas mucho algo y estás logrando tus metas... Al menos yo, aún no lo logró dimensionar. Llevo más de 10 años intentando esto de la música y en los últimos 2 años hemos logrado muchísimo. No me considero exitoso porque tengo muchas más metas, aún siento que falta muchísimo por recorrer.
— Ese tesón es una de tus cualidades en este camino musical. ¿Qué otros aspectos son tus fortalezas?
— Soy bien insistente y soy muy disciplinado, además tengo constancia: cuando quiero algo, me propongo lograrlo. Tengo muchas metas y estoy consciente que tengo que esforzarme el doble para lograr los objetivos que quiero y darle a la gente lo mejor que se pueda.
— Antes tu admirabas a El Mimoso, El Yaki... ahora eres al que muchos admiran. ¿Cómo se siente?
— Con mucha responsabilidad, porque tienes que ser una persona integra, una persona que demuestre cosas buenas. Y creo que vamos por buen camino. Los niños me dicen 'Yo te admiro y me gustaría lograr mis sueños', y les digo que persistan, que luchen por lo que más aman.
— El 'hate' en redes. ¿Cómo lo llevas?
— Considero que uno aprende más de lo malo que de lo bueno; son los comentarios malos los que te ayudan a hacer mejor las cosas. Al inicio no sabía cómo manejarlo, pero ha sido un trabajo interno.
— Desde tu experiencia, ¿qué significa ser un artista?
— ¡Es dar lo mejor de ti! En esto de la música tienes la responsabilidad de dar un buen ejemplo, y no solo para la gente, sino para tu familia, sacrificarte por ellos. Es como una siembra de la que vas a cosechar cosas buenas.
— En la actualidad, ¿cuál es la salud de la música regional?
— Los colegas han llevado la música a otras partes del mundo. Creo que la música está en su mejor momento. Tenemos que estar unidos; la música se hace para compartir, no para competir.
— ¿Y tu meta a largo plazo?
— Me gustaría posicionarme como una de las figuras del regional mexicano. Sé que es un camino largo, pero es mi mayor propósito.

hc