Como parte de su gira “Duality Tour”, Lindsey Stirling ofreció un concierto en Monterrey en donde por una hora y media la artista deleitó a miles de fans con su violín. El evento se llevó a cabo en un recinto ubicado dentro del Parque Fundidora, con una asistencia que disfrutó de principio a fin.
Fue en punto de las 21:13 horas cuando su show dio comienzo acompañada de una producción visual y coreográfica que complementó cada tema.
“Monterrey, vamos, déjenme ver sus manos(…) Buenas noches, hoy es una noche especial porque me siento bien de volver a México. Los extrañé, prometo venir más pronto la próxima vez”. Mencionó la artista al inicio del show.
Previo a su presentación, la violinista llevó a cabo un meet and greet con seguidores, además de una sesión de preguntas y respuestas a la que la plataforma MILENIO-Multimedios tuvo acceso. En este espacio, los asistentes pudieron interactuar de cerca con la música y conocer más detalles sobre su carrera y proyectos.
“La batería hacen la diferencia en la vibra y con eso es con lo que empezamos cuando escribo una nueva canción al hablarlo con mi producto. ¿Qué ritmo usaremos? ¿Queremos que sea fuerte y ruidoso? o ¿Solamente suave?”, mencionó la violinista al ser cuestionada sobre el proceso creativo de su música.
Durante esta charla, Lindsey se abrió con sus fans para hablar de experiencias personales que han marcado su vida, entre ellas el proceso de superación tras ser diagnosticada con anorexia.
Compartió como estas vivencias han moldeado su visión artística y la han impulsado a crear música capaz de transmitir mensajes de resiliencia y esperanza.
“Tuve que desarmarme porque eso es lo que destrozarte significa y fue muy difícil porque tienes que reinventarte a ti misma y dejé cosas importantes y tuve que reunirlas otra vez y fue un año y medio difícil. Tuve que recuperarme y más mentalmente con terapia”, finalizó la estadounidense.