No es secreto para nadie que entre artistas suelen crearse vínculos únicos que marcan profundamente su vida personal. Y entre tantas amistades del medio, hay algunas que nos sorprenden por lo genuinas y duraderas.
Este es el caso de Pedro Pascal y Sarah Paulson. ¿Sabías que son amigos íntimos desde los años 90?


Orígenes en Nueva York
Se conocieron en 1993, cuando Pedro llegó a Nueva York desde California a los 18 años para estudiar actuación en NYU. Sarah ya estaba en Manhattan estudiando arte dramático, y pronto formaron parte del mismo círculo de amistades.
Iban juntos al cine y compartían tardes como cualquier par de jóvenes soñadores. Una vez, tras ver 'Fearless', se toparon con Woody Harrelson en el parque. Pascal recuerda ese momento como algo especial, porque fueron los únicos emocionados por ver a un famoso:
"Fuimos los dos únicos que sabíamos quién era… al resto no le importó lo más mínimo".
"Fue nuestro momento ver a una celebrity y, echando la vista atrás, supuso el primer paso hacia estrechar nuestra relación".

El apoyo que forjó más su amistad
Durante años, Sarah fue un pilar en la vida de Pedro, si bien, la carrera de la actriz creció primero que la de Pascal, ella lo ayudó emocionalmente y también económicamente en sus momentos más difíciles, cuando apenas conseguía castings y no tenía para comer.
Incluso compartió parte de su sueldo para que él pudiera seguir audicionando y comiendo. Creía en su talento mucho antes de que se volviera famoso. También lo conectó con su amiga Amanda Peet, quien le hizo llegar el guión de 'Game of Thrones', abriendo la puerta al papel de Oberyn Martell.
“Hubo momentos en los que le daba parte de mi sueldo para que pudiera comer”, confesó Sarah en una entrevista con Esquire.

Gestos que hablan
En julio, durante el estreno de 'Evita' en Londres, se les vio caminando juntos, tomados de la mano, con gestos de un cariño profundo. Sin implicaciones románticas, solo un lazo de apoyo real.
Pedro ha comentado que el contacto físico le ayuda a calmar su ansiedad en eventos públicos, y Sarah lo respeta y acompaña en esos momentos.
Ahora, ambos rondan los 50 años y su amistad sigue intacta. Han estado presentes el uno para el otro en momentos familiares, homenajes, estrenos y éxitos. Su vínculo es un faro de lealtad, empatía y amor genuino, muy alejado del ruido de Hollywood.