Antes de ser arrestada por apuñalar a la novia de su ex, la influencer Marianne 'N' ya había estado envuelta en diversas controversias.
Conocida por su contenido sobre maternidad, estilo de vida y moda, la joven también fue señalada por fingir la compra de una lujosa propiedad.
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La vez que Mariane fingió comprar una lujosa casa
En octubre de 2024, la influencer Marianne Gonzaga generó polémica tras afirmar que se mudaría a Cancún, Quintana Roo, a una exclusiva propiedad valuada en más de 60 millones de pesos.
La joven incluso compartió un "house tour" en redes sociales, mostrando la casa y explicando los cambios que planeaba hacerle.
Sin embargo, la historia tomó un giro inesperado cuando usuarios descubrieron que la propiedad seguía disponible en plataformas de alquiler vacacional como Airbnb, lo que la obligó a aclarar que solo la rentaría por un año.
La controversia escaló aún más cuando el dueño de la casa, Ricardo Ponce, desmintió la versión de Gonzaga y la acusó públicamente de engañar a sus seguidores.
En respuesta, la influencer aseguró que Ponce la había amenazado a ella, a su madre y a su bebé.
La disputa se volvió viral en TikTok, donde varios creadores de contenido opinaron sobre el tema y la compararon con Nicole Agnesi, otra influencer que recientemente había adquirido una lujosa residencia.
Ricardo Ponce, conocido por su trabajo como "gurú de la liberación emocional" y señalado en el pasado por acusaciones de abuso, respondió con un video en el que aseguraba:
"Te cuento cómo una influencer, por aparentar lo que no tiene, dijo que mi casa era su casa; no sólo eso, me acusó de misógino y con acusaciones muy graves sobre vio... a mujeres y mucho más".
El empresario detalló que Gonzaga había ingresado a la casa sin permiso y la presentó como suya en redes sociales.
También criticó que la influencer mencionara cambios en la estructura del lugar, como la remodelación de la cocina, lo que él consideró una falta de respeto a su propiedad. Como consecuencia, Ponce anunció que emprendería acciones legales en su contra.
La polémica afectó significativamente la imagen de Marianne Gonzaga, quien terminó publicando un video en el que admitió su error por grabar la casa antes de firmar el contrato de alquiler.
No obstante, el daño a su reputación ya estaba hecho, y este episodio se sumó a otras controversias en su historial, incluyendo declaraciones previas sobre su ex pareja, de quien había afirmado que no quería hacerse responsable de su hijo.
Posteriormente, se retractó argumentando que formaba parte de una campaña de concienciación sobre la violencia contra las mujeres, aunque luego insistió en que los hechos eran verídicos.
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