Recientemente Cara Delevingne estuvo con los reflectores sobre ella tras ser vista en una muy mala apariencia caminando en calcetines a las afueras de un aeropuerto con el cabello desarreglado y con un comportamiento muy extraño. Esto ha desatado nuevamente que se hable sobre la mamá de Cara, Pandora Stevens, que estuvo involucrada con las drogas, específicamente con la heroína de la que le ha costado mucho trabajo salir.
Sin dar declaraciones, la nombrada ‘reina de las cejas’ reapareció en la Semana de la Moda en París, donde presentó su colección de Cara Loves Karl en homenaje al fallecido diseñador Karl Lagerfeld. Esta vez se le vio muy bien arreglada en un traje negro y unos labios rojos, muy diferente a su última aparición que causó que corrieran los rumores de que Delevingne se encontraba bajó la influencia de sustancias adictivas, algo que según indican pudo haber sido heredado de su madre.
La adicción de Pandora se dio en la década de los setenta y la llevó incluso a ser hospitalizada por estar cerca de la sobredosis, a partir de ahí tuvo varias recaídas que continuaron aún cuando ya tenía a sus tres hijas y se encontraba casada con el papá de Cara, Charles Delevingne.
La familia Cara Stevens pertenece a la aristocracia inglesa, por lo que el asunto de adicción de Pandora permeó mucho en su familia que no ha dado muchas declaraciones respecto a este oscuro episodio en sus vidas.
Muchos han ligado esto al comportamiento de Cara, pues creen que la también actriz se encuentra siguiendo los malos pasos de su madre cuando era joven, lo que angustia a sus fans y amigos cercanos que están preocupados por ella, pues al igual que su amiga Selena Gómez, Delevingne ha expresado sus problemas de salud mental causados por el episodio de drogadicción de su madre y por mantener en secreto su bisexualidad que actualmente presume sin conflicto.
ARP
