Aunque un divorcio sea razón para ya nunca más verse, Paulina Rubio y Gerardo Bazúa aún tienen una razón por la cual seguir en contacto: su hijo Eros.
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Paulina Rubio y Bazúa ya se habían visto anteriormente envueltos en la polémica relacionada con su hijo, cuando la ex Timbiriche no dejó que su padre conviviera con su hijo y disfrutar de las fiestas decembrinas junto con su familia en Culiacán, lugar natal del ex participante de La Voz México.
Siendo una de las razones por las que no lo deja verlo, que Sinaloa es un lugar muy inseguro y que su hijo menor corre riesgo de sufrir violencia o ser secuestrado. Gerardo Bazúa en entrevista para Ventaneando, mencionó que gracias a la corte de Estados Unidos, su hijo no puede convivir con su familia en la entidad conocida como la cuna del narco.
“Lástima por mi hijo que se pierde del amor de sus primos, de sus abuelos, de sus tíos y de poder estar así, pero bueno, ya no quedó en mí, no fue por mí”.
Por otro lado, el cantante negó haber firmado algún contrato de confidencialidad con Paulina Rubio, contrato que se firma cuando inician una relación con alguna famosa, tal como el reciente caso que denunció el actor José Ángel Bichir con Belinda.
“No, nunca firmé esas cosas, yo no soy parte de eso (…) No tengo que decir nada, lo bonito ya lo viví, lo malo también se vivió, y lo pasado, pasado, como dijo José José”.
Paulina Rubio no ha dicho nada al respecto después de que el ex participante de la voz tuviera la entrevista con Ventaneando.
