En el programa Netas Divinas, que se transmite por Unicable, sus conductoras suelen abrirse a contar aspectos personales que a veces ni siquiera revelan en entrevistas. Como la ocasión que Natalia Téllez confesó que, por una borrachera, se quedó dormida en el baño de un bar.
Ahora, Galilea Montijo, otra de las presentadoras de la emisión, recordó que, tras llegar a la Ciudad de México de su natal Jalisco, durante dos años no entró a manejar a Periférico porque la "aterraba" esta vialidad.

¿Por qué Galilea Montijo sentía terror de manejar en Periférico?
Luego de que la actriz Carolina Miranda, invitada al programa, contó su experiencia de llegar a la Ciudad de México procedente de Irapuato, Galilea dijo que para venir de fuera a la capital "se necesita ser valiente".
La también conductora del matutino Hoy recordó que "llegué aquí los 19 años, nunca había vivido fuera de mi casa".
"Cuando llegué a Ciudad de México, todo mundo era de 'Disculpe señor, la calle tal', y ya sabes que aquí nunca decimos que no 'Te vas tres cuadras para allá, una a la izquierda', te mandan", relató sobre el panorama en ese entonces.
Carolina Miranda intervino para decir que ella "ni sabía ni qué era el Periférico. Tenía 20 años, fue duro, tenía mi carrito. No había Waze, yo cargaba agua mineral y limón en la cajuela".
"Yo duré dos años sin poder meterme al Periférico, me aterraba entrar", confesó Galilea Montijo.
Detalló que la primera vez que se animó a meterse a esta vialidad, "dije 'Chin... a su ma..., me voy a meter', me meto y los claxons, y yo de 'No me importa, yo sé a qué hora me voy a meter'. Temblaba".
"Tengan piedad de las que venimos de provincia", pidió Galilea Montijo tras revelar esta situación.
La anécdota de Daniela Magún en Periférico
Luego de que Galilea contó su experiencia en la emblemática avenida de la Ciudad de México, Daniela Magún decidió compartir una situación que vivió ahí mismo hace años.
"Tenía llamado de Televisa y salimos tardísimo, como a la 1 de la mañana. Ahí iba yo en mi cochecito y en Periférico se para. Dije '¿Qué hago?', pasa una grua y se me pone enfrente".
La cantante, que ya tenía éxito con Kabah, no le quedó remedio que subir a la grúa, donde el conductor le pregunto a qué se dedicaba porque se le hacia conocida. Ella respondió: "Soy karateka profesional, fui a las Olimpiadas, por eso".
"Me llevó hasta mi casa, mi papá le pagó. No servía la aguja de la gasolina del coche, venía mal de fábrica, entonces me quedé sin gasolina", cerró su anécdota.
hc