En una noche cargada de glamour, arte y moda, Demi Moore se robó todas las miradas en la Met Gala 2025 con una aparición que combinó sofisticación, audacia y una meticulosa obra de arte textil.
A sus 62 años, la actriz demostró que el estilo no tiene edad al lucir un espectacular vestido firmado por el diseñador estadounidense Thom Browne, confeccionado con más de 1 millón 400 mil cuentas.


¿Cómo fue el vestido de Demi Moore?
El vestido, de silueta estructurada, fue confeccionado a mano y tardó más de 11 horas en completarse. Su diseño simula la forma de una corbata gigante, haciendo alusión directa al tema de este año: “Superfine: Tailoring Black Style”, que celebró la historia y sofisticación de la sastrería negra.
En un año donde la moda se convirtió en una plataforma de reflexión cultural, Moore optó por un atuendo que combinó escultura, precisión y simbolismo.
El contraste en blanco y negro del vestido añadió un aire clásico. Además, la actriz complementó su look con un tocado flotante en forma de halo circular, suspendido justo por encima de su cabeza, que aportó un toque etéreo y teatral.
Los accesorios fueron mínimos: pendientes color plata, un brazalete rígido y un anillo de diseño geométrico.
El maquillaje de Moore fue sutil pero elegante, destacando unos ojos ahumados en tonos grises y labios nude. El cabello, recogido en un moño bajo y pulido, permitió que el diseño del vestido y el tocado se llevaran toda la atención.

¿Qué es el Met Gala?
La Met Gala 2025, como es tradición, reunió a las principales figuras del entretenimiento, el deporte y la moda. El evento fue co-presidido por A$AP Rocky, Lewis Hamilton, Colman Domingo, Pharrell Williams y Anna Wintour.
Celebridades como Zendaya, Gigi Hadid, Sydney Sweeney y Bad Bunny también destacaron en la alfombra azul con diseños que reinterpretaron el concepto de sastrería con giros modernos y culturales.
Demi Moore, veterana en la industria y habitual de las grandes alfombras rojas, dejó claro que sigue siendo una referente de elegancia y riesgo creativo. Su elección no solo fue visualmente impactante, sino que también se convirtió en una declaración de respeto hacia el arte de la moda y su capacidad de narrar historias complejas a través de la estética.