Charlie Sheen es uno de los actores más reconocidos y polémicos de las últimas décadas, siendo mundialmente famoso por su papel en la serie de comedia Two and a Half Men.
Ahora, con 60 años, ha publicado sus memorias en un libro lanzado el pasado 9 de septiembre, titulado The Book of Sheen. Entre las anécdotas que comparte, revela que el político y expresidente de Estados Unidos tuvo interés por una de sus parejas.
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En su libro de memorias, el actor relata cómo el político mostró interés en su pareja de los años 80, Dolly Fox, al grado de pedir a su equipo de trabajo que investigara todo sobre ella.
Sheen recuerda que en 1987 se encontraba en Arkansas para filmar la película Tres en la Carretera, por lo que él y sus coprotagonistas Alan Ruck y Kerri Green fueron invitados a una sesión de fotos en casa de Clinton, quien en ese entonces era gobernador del estado.
“Estaba respondiendo a la pregunta de un periodista cuando Ruck escuchó a Clinton susurrarle a uno de sus asesores: ‘Averigua todo lo que puedas sobre la morena’. La morena era Dolly, y hasta el día de hoy Alan jura que fue una cita exacta.”
El actor asegura que se avergüenza de la forma en que se dirigieron a su pareja en ese momento, pero también lo consideró un honor.
"Me dio pena que Dolly fuera objeto y despreciada de esa manera, pero aun así tenía que sentirme orgulloso de que a 'Bubba' le gustara mi chica (…) Alan le contó todo a Dolly en el bar más tarde esa misma noche. Hay que reconocerle que se rió y se sintió halagada."
Cabe señalar que Charlie también recordó el escándalo del político con Monica Lewinsky al contar esta anécdota:
"Comportamiento que transformó a una pasante inofensiva unos años más tarde en un nombre conocido, comenzó antes de la presidencia de Clinton."
El actor asegura que en 1999 se encontraba en una clínica de rehabilitación donde vio el juicio de destitución de Clinton y decidió contar esta historia por primera vez:
“Todavía estaba bastante decaído por la desintoxicación y nadie me creía (…) Literalmente le dije en voz alta al grupo reunido alrededor del televisor: ‘Es genial, algún día lo pondré en un libro y ya pueden irse a la mierda’. (Y aquí estamos)”, escribió.
