La película Desastre en familia, protagonizada por Itatí Cantoral y Ariel Miramontes, es una comedia que busca despertar empatía en los padres, para que comprendan lo difícil que puede llegar a ser la adolescencia, en una época de bullying y estereotipos.
“Con este personaje entendí que a veces no me doy cuenta de quiénes son mis hijos ni de cómo poder abrir un puente de comunicación para saber lo que piensan, sienten o por qué reaccionan de una u otra manera —expresó Itatí Cantoral—. Al final, como mamá, lo único que deseas es que tus hijos sean felices y haces todo lo que está en tus manos para que lo sean, aunque a veces el ritmo de trabajo y esta carrera te hacen egoísta y te quitan tiempo”.
Según nos dice la actriz, Eduardo y Roberto Santamarina, sus hijos mayores, acaban de cumplir 25 años y con ellos la comunicación es diferente, pues son adultos jóvenes. Pero con María Itatí, quien tiene 16 años, es diferente.
“Hice una reflexión y decidí poner una pausa a la relación con mis hijos y volver a reconstruirla. Para eso pedí ayuda y tomé terapia, sin que hayan pasado sucesos extraordinarios en mi casa, simplemente porque quiero que ellos tengan herramientas y, cuando se sientan mal o tengan una lucha interna, sepan como solucionarlo. En este mundo se sale de todos los problemas, menos de la muerte”, aseguró.
Por eso, cuando se enteró de este proyecto dirigido por Manolo Caramés (Retratos, Por mis bigotes) quiso formar parte. La historia se centra en la familia Meza, quienes no se llevan del todo bien, así que Rolando (Ariel Miramontes) y María (Itatí Cantoral) deciden hacer un viaje con sus hijos Paloma (Karla Gaytán) y Gabriel (Diego Peniche), que los lleva a un lugar misterioso donde, a causa de un embrujo, intercambian personalidades.
Esta es la primera película del comediante Ariel Miramontes, quien interpreta a un hombre estricto y convencional, que siempre trata de ser correcto. “Mi personaje me dejó que hay que tener más empatía con mis hijos, entenderlos un poco más porque cuando te pones en los zapatos del otro y lo entiendes”, comentó.

Miramontes lleva 16 años interpretando a Albertano y esta oportunidad en la pantalla grande, le dio la posibilidad de despegarse de este conocido personaje, además de llevarlo a salirse de su zona de confort.
“Como actor fue una experiencia padrísima porque me salí del personaje de Albertano, tuve que tomar un taller junto con mis compañeros durante mes y medio y ahí estuvimos ensayando actuación, coreografías, en el caso de Diego aprendió fútbol. Me dejó un buen sabor de boca porque creo que el resultado está padre y muy divertida la película. El lenguaje es muy diferente al de la televisión”, aseguró.
La historia muestra la realidad de muchas familias que no están conectadas, solo cumplen con vivir juntos y resolver el día a día. “La trama muestra que ellos no se comunican bien y con el desastre que ocurre tienen que hacerlo para resolver como equipo y es un mensaje muy bonito”, expresó.

Diego Peniche le da vida a Gabriel en esta comedia, quien solo está preocupado por ser un gran futbolista, tener novia y no le importan tanto los estudios, hasta que cambia de cuerpo con su padre y se enfrenta a una historia que desconoce de él. “Hay que voltear a ver quién está contigo, quien te apoya, es tu base y en el caso de Gabriel es su familia. Es muy curioso ver como el papá se entera de cosas de su hijo que no sabía”, expuso.
“Es importante la comunicación en la familia, saber expresar el amor, la necesidad de que la otra persona se interese en el otro, preguntarle a tu papá cómo le fue en el trabajo, o cómo se siente tu mamá, porque son tipo de cosas que unen y son una muestra de amor muy bonita, sin juzgar. Hay que aprender a escuchar porque una cosa es comunicar y otra aprender a escuchar”, agregó.
Claves
Eduardo Zucchi, debuta en cine a un lado de su mamá Itatí Cantoral, el personaje lo obtuvo gracias al casting que hizo.La película es para toda la familia y dura 95 minutos aproximadamente, el guión es de Adriana Pelusi de Icaza, basado en la historia original de Manuel Caramés.
Peniche hizo hincapié en la necesidad y valor que tiene comunicarse bien con los padres e incluso involucrarse más con su historia. “Hace poco descubrí los libros Papá ¿me cuentas tu historia? y Mamá, ¿me cuentas tu historia?, como papá te hace preguntas para que tus hijos conozcan tu historia”, aseveró.