En el cine de terror, hay un detalle que ha empezado a llamar la atención de los fanáticos más clavados: la hora exacta en la que ocurren muchas de las desapariciones o muertes.
No es una coincidencia. Varias películas comparten un patrón: las cosas más aterradoras suceden entre las 12:00 y 3:00 a.m., una franja horaria que ha sido bautizada como la “hora maldita” o “la hora del diablo”.
En la película La hora de la desaparición, la premisa que enciende la historia es: en la tranquila ciudad de Maybrook, 17 niños de una clase desaparecen exactamente a las 2:17 a.m., pero: ¿Por qué justo a esa hora? ¿Es un recurso narrativo, una coincidencia o hay algo más siniestro detrás?


Las teorías más oscuras detrás del patrón de desaparición
Aunque el director ha mencionado que la película está basada en el dolor que sufrió tras la muerte de un ser querido, la desaparición de los niños no se explica del todo, por lo que surgen varias teorías posibles.
Inspiraciones reales como los casos de Madeleine McCann, Etan Patz y los niños de Sodder le dan peso emocional a la historia.
Muchos piensan que la película tiene relación con estas historias reales, e incluso se cuestiona si está basada en hechos verdaderos. Sin embargo, medios afirman que la inspiración vino de estas tragedias:
- Madeleine McCann: la niña británica desaparecida durante unas vacaciones familiares, cuyo paradero sigue siendo un misterio mundial.
- Etan Patz: el niño neoyorquino que desapareció camino a la escuela en 1979, un caso emblemático que ayudó a crear sistemas de alerta para menores desaparecidos.
- Los niños Sodder: cinco hermanos que desaparecieron tras un incendio en su casa en 1945, sin que nunca se encontraran sus cuerpos, lo que alimentó teorías de secuestro.

Otra teoría sugiere que los niños actúan como armas vivientes, con explicaciones que van desde control mental, hipnosis colectiva, hasta entidades que oscilan entre lo paranormal y el simbolismo bíblico relacionado con la hora 2:17.
Incluso, algunos piensa en que es un homenaje a Stephen King y su universo: la hora 2:17 remite al corredor 217 de The Shining, evocando terror infantil y pueblos asfixiados por el miedo.
Algunos comparan la historia con El flautista de Hamelín, la popular leyenda alemana, que narra cómo un músico, conocido como el flautista, liberó a la ciudad de Hamelín de una plaga de ratas usando su flauta, pero luego fue engañado y se vengó llevándose a los niños de la ciudad con su música.

Un truco narrativo eficaz
Más allá del terror místico, jugar con la hora dentro de la las películas de terror funciona como un recurso narrativo para generar tensión. El silencio absoluto, la oscuridad total y la sensación de aislamiento que reina a esa hora de la madrugada construyen un ambiente ideal para el suspenso.
El espectador sabe que cuando los personajes despiertan por un ruido a las 3:00 a.m., algo está por pasar. Esa anticipación se ha vuelto una fórmula que rara vez falla.
Películas como El exorcismo de Emily Rose (donde los ataques ocurren a las 3:00 a.m.), The Amityville Horror o incluso The Witching Hour se han encargado de alimentar este mito.
Aunque cada película tiene su propia trama, coinciden en una cosa: la noche nunca es tan peligrosa como lo es a las tres de la mañana.

Crítica y atmósfera: una obra que desafía el género
La recepción de la película ha sido mayormente positiva. Medios como The New York Post la califican como la película de terror más original del verano, elogiando su narrativa retorcida, personajes sólidos y final perturbador.
Otros valoran cómo equilibra lo escabroso con lo cómico, retratando una comunidad que reacciona con indiferencia incluso ante lo macabro, una crítica incisiva a la desensibilización moderna.
La agencia AP destaca su mezcla emocional de historias fragmentadas, volviendo al terror algo colectivo e inquietantemente real.
¿Cuándo y dónde ver Weapons: La hora de la desaparición?
La película se estrena hoy, 7 de agosto, en cines mexicanos.