Ridley Scott es un reconocido director de cine estadounidense que mostró su visión del futuro con Blade Runner, pero ahora mira al pasado para contar la historia de Napoleón Bonaparte.
Pero el cineasta más que hablar de los logros militares de quién fue emperador de Francia, nos muestra un Napoleón más humano.
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Un Napoleón con miedos e inseguridades
La película comienza justo con la erradicación de la monarquía y la muerte de María Antonieta al ser condenada a la guillotina.
En ese contexto conocemos al joven capitán Napoleón Bonaparte (interpretado por Joaquin Phoenix) quien tiene la encomienda de recuperar el puerto de Tolón que ha sido tomado por los ingleses.
En esa primera batalla vemos la gran capacidad militar, pero también la ansiedad y el miedo de estar entre las balas y las ballonetas.
Pero su lado más humano sale cuando conoce a Josephine (interpretada por Vanesa Kirby), una aristócrata liberada cuando cae la época del terror de Roberspierre.
Napoleón al verla queda maravillado y durante toda la película vemos como le demuestra amor, odio, celos, inseguridad, tristeza e impotencia.
Una historia de amor y tragedia
Algo que destaca en la película, más allá de los logros militares de Napoleón, es su relación con Josephine, quien poseía el título de vizcondesa de Beauharnais y una vida llena de amantes previo a conocer al gobernante francés.
La cinta nos muestra el flechazo que siente napoleón cuando la conoce, la emoción al casarse con ella, el corazón destrozado cuando ella le es infiel y como conquistó la mitad de Europa para ella.
A través de las cartas que él le escribía vemos como detrás de él gran hombre se escondía un inseguro ser humano que se sentía perdido sin su amada.
La relación entre ambos se complica a medida que Bonaparte haciende al poder, esto es porque Josephine no logra embarazarse, este hecho culmina en un divorcio previo al declive del imperio que consiguió el emperador francés.
Un drama con buenos efectos y acción de batalla
Aunque muchos podrían pensar que una película biográfica de napoleón se centraría en la guerra, la realidad es que el drama es la que se apodera de la cinta.
Pero si tiene su buena dosis de acción, batallas muy bien ejecutadas, en donde vemos el sufrimiento de los enfrentamientos, así como las locaciones, las cuales nos hacen sentir el calor de Egipto o el frío de Rusia.
