De 1988 a 2024, la Ciudad de México ha logrado reducir en 25% las concentraciones de ozono, debido a normas más estrictas sobre emisiones vehiculares, mejoras en el transporte público y la implementación de proyectos de movilidad sustentable, pese al incremento de la población y el aumento del tráfico vehicular.
Sin embargo, la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe), alerta que el Cambio Climático está teniendo un serio impacto en la calidad del aire.
“Nos preocupa, cada vez es más notorio cómo el comportamiento del ozono y las partículas está ligado más a condiciones ambientales, y en particular la tendencia por el cambio climático se está reflejando cada vez más en los niveles de contaminación; sin duda, las 11 contingencias por ozono que tuvimos el año pasado están en estrecha relación, y ya lo hemos analizado con los colegas científicos de la UNAM y de otras universidades”, señaló Víctor Hugo Páramo, coordinador ejecutivo de la CAMe.

Aire limpio en el Valle de México en 2024
De los 366 días que transcurrieron en 2024, la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) sólo gozó de 54 días de aire limpio, es decir, hubo 311 días con mala calidad del aire.
En 12 ocasiones se activó la Fase 1 de contingencia ambiental; 11 de ellas por ozono y una por partículas PM2.5. Por entidades federativas, en la Ciudad de México se registraron 87 días limpios, y en el Estado de México, 82 días.

En entrevista con MILENIO, Páramo Figueroa subrayó que “no hay duda” de que en la medida en que se sigan registrando ondas de calor y temperaturas más elevadas, “eso va a propiciar condiciones favorables para que los niveles de ozono y de partículas PM2.5 se vayan incrementando. ¿Ante eso qué puedes hacer?, pues tienes que ser más ambicioso en la reducción de las emisiones contaminantes”, sentenció.
Agregó que desde la CAMe, se vincularán estrategias para mejorar la calidad del aire con las medidas que se están aplicando para mitigar y adaptarse al cambio climático, ya que “en muchos casos, las emisiones contaminantes, están íntimamente relacionadas con las emisiones de gases de efecto invernadero, como todos los procesos de combustión”.
Calidad del aire en últimos años
Los contaminantes que más afectan a la ZMVM, son el ozono (O3)y partículas menores a 10 micrómetros (PM10) y a 2.5 (PM2.5), ya que con frecuencia rebasan los límites permisibles establecidos en las Normas Oficiales Mexicanas (NOM) de salud ambiental.
De acuerdo con la CAMe, los datos históricos muestran que ha habido una clara reducción en la concentración del ozono en la atmósfera de la ZMVM.
- En 1991 fue el año en el que se registraron las concentraciones más altas, con un promedio de casi 175 ppb (partes por billón).
- A partir de 2013 la tendencia se estabiliza alrededor de un promedio de 75 ppb, que equivale a una reducción de 100 ppb.
- En 2021, se presentó un decremento significativo, que regresó a las 75 ppb.
- En 2024 registra un ligero incremento, “lo que enfatiza que los valores se mantienen con ligeras variaciones a lo largo de la última década”.

Índices de Ozono en 2024
Para entender de un vistazo, cómo ha mejorado la calidad del aire en la capital, el Sistema de Monitoreo Atmosférico de la Ciudad de México ha desarrollado el Mosaico Histórico del Índice Aire y Salud de Ozono, para el período 1990 a 2024. Cada celda del mosaico representa un día del año, y su color indica la calidad del aire.
Así que la década de los 90 está iluminada principalmente por el color morado, es decir, años completos con días de calidad del aire extremadamente mala.
Hacia el año 2000, el mosaico comenzó a tornarse rojo, que representa muy mala calidad del aire, pasando por el naranja –mala calidad–, hasta estabilizarse en los siguientes años con días amarillos –regular calidad del aire–, llegando a pintarse de verde –buena calidad– solo durante algunos días.

Otro de los indicadores, es la Frecuencia anual de días con concentraciones de O3 , por arriba del valor límite de una hora, el cual indica que 1994, fue el año con mayor número de días que excedieron el límite de 90 ppb establecido en la NOM-020-SSA1-2021, con un total de 357 días.
Mientras que el año con menor número de días que excedieron el límite fue el 2012, con 199 días. Sin embargo, a partir de ese año, las concentraciones de ozono volvieron a incrementarse.
“Ahorita lo que nos preocupa más es hacia 2025, lo que ocurrió el año pasado, las ondas de calor, que tuvimos las temperaturas extremas, pues eso está exacerbando y produciendo más ozono en los centros urbanos. El proceso de contaminación involucra las emisiones, por una parte, pero también las condiciones climáticas y meteorológicas”.

¿Por qué el cambio climático empeora la calidad del aire?
El titular de la CAMe, Víctor Hugo Páramo, explicó que el aumento de la temperatura derivado del cambio climático influye en la mala calidad del aire mediante dos efectos; uno es debido a que las ondas de calor propician cielos muy despejados, y “si hace calor, el cielo está despejado y hay mucha radiación solar, y la radiación solar produce reacciones fotoquímicas, a mayor radiación, con los precursores que tenemos, se forma más ozono”.
El otro es que la velocidad de las reacciones químicas depende de las temperaturas, “a mayor temperatura, las velocidades de reacción son mayores, el resultado es también mayor formación de ozono y de partículas secundarias”.
El experto destacó que en el Valle de México, el cambio climático está provocando Islas de calor urbanas, donde ahora se están alcanzando valores de contingencia ambiental atmosférica, que antes no se registraban.

“Este tema de las islas de calor va a entrar dentro de la agenda como algo muy importante; pensamos que puede ayudar a mitigar la contaminación del aire, pero también se estará previendo la adaptación a los calores extremos y el cuidado de la salud y la vida de las personas”, apuntó.
RM