El proyecto de Nissan en la Fórmula E tuvo su primer éxito en la categoría cuando Oliver Rowland conquistó el campeonato mundial de monoplazas eléctricos. El británico tuvo un año dominante con cuatro victorias, tres segundas posiciones y 184 puntos, 31 más que el neozelandés Nick Cassidy, del equipo Jaguar TCS Racing.
Rowland, que formó parte de la primera parte del proyecto en Nissan e.dams (2019-2021) y regresó en 2023 ya con Nissan Formula E Team, aseguró el título en la segunda carrera de Berlín con un cuarto lugar, a falta de un par de corridas en Londres. Ganador del ePrix de la Ciudad de México, lo ve como un amuleto de la suerte para buscar un bicampeonato, algo que solo Jean-Éric Vergne ha conseguido entre 2018 y 2019.
“Para el próximo año debo de prepararme de lo mejor para México. La carrera de México es una de mis favoritas. La afición es increíble, el ambiente es espectacular y el circuito también”, reconoció Rowland en atención a medios mexicanos, cuando todavía faltaban las dos carreras en la capital del Reino Unido.

Por el momento, no piensa demasiado en lo que será tratar de repetir la gloria en un serial tan competitivo, al punto de que solo Vergne ha ganado más de una vez. Rowland es el décimo campeón de la Fórmula E y toma todo con mesura. Sabe que está en sus planes repetir, pero no con presión excesiva sobre sus hombros.
“No he pensado todavía en la próxima temporada. La presión ya no es tanta porque ya gané (el campeonato), pero aún así buscaré el bicampeonato. Puedo llegar al próximo año con más tranquilidad”, aseveró.
Quieren una dinastía
No es fácil ganar en la Fórmula E. Así lo considera Tommaso Volpe, director general y jefe de equipo en Nissan. Como en cualquier deporte motor, son diferentes componentes los que se trabajan para alcanzar la cima. “El set up es importante, por supuesto, porque es el punto de comienzo de la carrera. El equipo de carrera, la manera en que se organiza y los talentos que tenemos en el equipo, no son solo los talentos individuales, sino también la manera en que se organiza”, explicó el italiano en entrevista con MILENIO-La Afición.
Tanto la organización del equipo, los talentos del equipo y los pilotos son importantes, pero “no se trata solo de ser rápidos”, lo que hace que la Fórmula E sea muy diferente a otras categorías, ya que el manejo de la energía y las estrategias en carreras son, a su consideración, “bastante únicas” y que se vuelven difíciles hasta para los pilotos experimentados que provienen de otras categorías.
Como ejemplo, el título se amarró en la segunda carrera de Berlín. Pese a una buena ventaja sobre Cassidy y Pascal Wehrlein, en Nissan entendieron que cualquier cosa podía pasar. “En la primera carrera en Berlín, vimos cómo las cosas pueden caer de repente. Oliver hizo un error, un error muy raro. Probablemente, el único gran error que hizo en las últimas dos temporadas”, explicó Volpe sobre el abandono de Oliver y cómo Wehrlein se acercó con un segundo lugar. “Todo puede caer de repente. No se ha hecho hasta que se ha hecho, como dicen… Por supuesto, hay momentos de tensión y decepción, y tristeza cuando las cosas no van de la manera que quieres. Pero el sufrimiento creo que es algo que deberíamos usar para otro contexto”.

Con un cuarto lugar al día siguiente, Rowland aseguró su primera corona en la categoría y Volpe desea que la actualidad de Nissan Formula E Team sea duradera. Que el triunfo del británico haya puesto los cimientos para competir por más títulos. La misión podría ser complicada, sobre todo porque hablamos de uno de los campeonatos más reñidos en el deporte motor, pero hay confianza en Nissan para pelear rueda a rueda y que el proyecto mantenga su ascenso.
“Bueno, ese es el plan (comenzar una dinastía). Ahora sí que hay momentos. Espero que, al menos durante un par de años, mantengamos este momento. Puede que sea más difícil en el futuro porque la competición no está durmiendo. Pero sí, ese es el plan”, culminó el directivo.
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MGC