Por ahora, no hay reflectores que lo sigan ni alfombras rojas al pisar el aeropuerto. Pero Thor Villegas no los necesita. Le basta con el murmullo de la cuerda tensa, el magnesio en las manos y ese instante en el que el cuerpo se alza sobre la gravedad.
Él es el número uno de México en escalada deportiva y va por más: quiere ser uno de los primeros latinos en la historia en competir en unos Juegos Olímpicos.

Recientemente, con apenas 23 años, el michoacano acaba de lograr su mejor resultado internacional: el puesto 39 en la segunda fase de la Copa del Mundo 2025, disputada en Curitiba, Brasil. Un desempeño que lo confirma como uno de los escaladores en ascenso dentro del circuito élite.
“Ha sido mi mejor resultado hasta ahora. Me siento más maduro, más preparado… estoy subiendo puestos poco a poco, pero con paso firme”, destacó.
¿Cómo combina Thor el deporte con sus estudios?
Pero su historia no se resume en podios ni puntuaciones. Al mismo tiempo que viaja por el mundo colgando de muros artificiales, Thor también asiste a clases, entrega tareas y aprueba exámenes. Estudia la licenciatura en Cultura Física y Deportes en la Universidad de Guadalajara (UdeG), en el Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS). Y aunque la combinación suena imposible, él la vuelve rutina.
“La clave de estos sacrificios ha sido el orden. Planificar todo con anticipación, hablar con los profes, estar atento en clase. A veces estoy tan concentrado que ni necesito repasar tanto en casa. Pero claro, no es fácil. He tenido que sacrificar muchas cosas, como mudarme de ciudad, invertir lo poco que tengo en competencias… incluso perderme momentos con amigos y familia”, señaló.
Su esfuerzo y sacrificio no han pasado desapercibidos. La propia universidad le ha brindado apoyo con becas, acceso a médicos, fisioterapeutas y preparación física. También ha recibido impulso de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) y de algunas marcas que confían en su talento.
Para clasificar debe ser perfecto
La búsqueda de la clasificación olímpica es implacable. Las oportunidades, mínimas. No hay margen de error: una sola competencia, una sola verdadera chance en cuatro años. La presión es brutal. Cada movimiento cuenta.
“Solo hay tres plazas para México y 20 para todo el continente. Tienes una sola oportunidad en todo ese tiempo para ganarte tu lugar, y eso pesa mucho”, reconoce.
El objetivo final para Thor es claro y ambicioso: clasificar a los Juegos Olímpicos y ser uno de los primeros latinos en lograrlo.
“Espero poder clasificar junto con más latinos, porque en las dos ediciones que lleva la escalada, Tokio 2020 y París 2024, sólo han participado estadounidenses y canadienses”, expresó.
Para él, cruzar esa barrera y vivir la experiencia olímpica no solo sería un logro personal, sino un paso histórico.
¿Qué lo motivó a iniciar en la escalada?
Con todo este camino recorrido, Thor recuerda cómo comenzó a escalar gracias a una publicación que vieron sus padres. Lo inscribieron; ahora, este deporte es parte fundamental de su vida.
“La escalada te hace emocionarte muy rápido. Escalas y dices: ‘¡Wow, me salió esto!’, y quieres intentar otra cosa”, recordó. La escalada se volvió parte esencial de su vida, dominando sus fines de semana y gran parte de sus conversaciones familiares.
Y aunque su nombre parezca sacado de un cómic o de la mitología, su historia es muy real. Es la de un joven que, en lugar de perseguir trofeos inmediatos, abraza el proceso, ama cada día de entrenamiento y sabe que cada sacrificio vale la pena.
OV