Diego Armando Maradona fue la gran figura del Mundial de 1986, el Pelusa llegó a México con la firme intención de trascender con la selección de Argentina, fue el gran líder moral y futbolístico del equipo de Carlos Bilardo, ya se sabe cómo acabó su paso por tierras mexicanas, alcanzando la gloria absoluta, pero en su paso por el país, Diego no se perdió la oportunidad de disfrutar de las atracciones que había en la capital.
Juan Carlos Nava, mejor conocido como el Borrego, es un conductor que ha trabajado muchos años en Televisa y en una entrevista con Jorge Van Rankin en su canal de YouTube contó la vez que siendo chofer se llevó a Maradona al famoso antro Bar Bar, que era un sitio de moda en aquellos años.
“Viene el Mundial del 86 y Justino Compeán que yo era muy amigo de Roberto y de Justino él era el encargado de la organización del mundial de México 1986 y me da chamba ahí, y yo me la pasé increíble porque yo era chofer de las camionetas, llevaba a todos, me tocó llevar por ejemplo del aeropuerto al hotel al equipo de Paraguay que jugó contra México en el Azteca y luego trabajé como dos semanas con Argentina, pero sí llevé al máster al Bar Bar”.
El Borrego Nava recordó que a él le fue asignada la guardia en las instalaciones de Coapa, que fue el complejo que Argentina eligió como cuartel general en el tiempo que duró su participación en el Mundial, por lo que siempre tuvo que estar a disposición de la comitiva si necesitaba trasladarse y así fue como se gestó la visita del Pelusa a dicho antro.
“La anécdota es que yo era un chavito y chofer de las camionetas, me toca la guardia en el Club América; entonces, uno de los que están ahí en el staff del equipo me dice ‘aguántate aquí’ y como a las 23:15 sale con Diego y me dicen ‘sabes en dónde está el Bar Bar’, nos llevas’, iba él, Maradona y yo manejando”.
Y recuerda que “al día siguiente jugaban contra Corea (primer partido de la fase de grupos el 2 de junio) que fue cuando cayó el diluvio en CU, y a las 5 de la mañana salimos del Bar Bar, me estacioné ahí cerca y me quedé jetón; los dejé y se saltó una bardita, y al día siguiente reportando la bitácora puse que hice una diligencia y regresé todo bien sin novedad a las 5:40 de la mañana, jugaban a las 5 de la tarde (contra Corea) y estaba cabrón y el juego lo jugó como los grandes”.
Sí, Diego fue genio y figura a lo largo de su vida y en México se dio tiempo para todo.
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