Randy Arozarena, Isaac Paredes y los Tampa Bay Rays quieren seguir haciendo historia esta temporada de las Grandes Ligas. Los Rays le ganaron por 3-2 a los Pittsburgh Pirates en Tropicana Field, con lo que llevaron su récord a 26-6, una marca que no había sido alcanzada en los primeros 32 encuentros de campaña regular desde un equipo que ganó la Serie Mundial en 1984.
Sí, los Rays emularon a los Detroit Tigers de 1984, que comenzaron su camino al clásico de otoño con una foja de 27-5 en sus 32 juegos iniciales en el calendario. Con el mánager Sparky Anderson en el timón, los Tigers terminaron por establecer un récord de 35-5, que si bien ha sido imposible de replicar desde entonces, los de Tampa Bay sí que han hecho un gran esfuerzo por acercarse a ellos.
En aquella temporada, Detroit terminó con un registro de 104 victorias y 58 derrotas, con múltiples honores en la Liga Americana, como el MVP y el Cy Young del relevista puertorriqueño Willie Hernández, además del Mánager del año para Anderson, Guantes de Oro para Lance Parrish (cátcher), Lou Whitaker (segunda base), Alan Trammell (shortstop) y Bates de Plata para Parrish (cátcher) y Whitaker (segunda base).
En el Campeonato de la Liga, los Detroit Tigers de 1984 le ganaron 3-0 a Kansas City Royals y derrotaron a los San Diego Padres (4-1) para conseguir su cuarto título. Los Tampa Bay Rays querrán igualar esa hazaña.
Lo destacado del juego de Tampa
Los Rays tuvieron una joya de pitcheo con Zach Eflin, quien ponchó a diez y toleró dos imparables en siete entradas en las que colgó el cero, para que los Rays le ganaran a los Pirates. Con cinco aperturas de Eflin, el abridor lleva marca de 4-0 y Tampa Bay ha ganado en sus cinco salidas.
Por los Rays, Arozarena acabó de 3-1 con una carrera anotada y una producida, además de una base por bolas; Isaac Paredes también tuvo un hit en el mismo número de turnos que Randy.
Del lado de Pittsburgh, Colin Holderman tuvo un inning inmaculado, el primero de la temporada para cualquier lanzador, al conseguir nueve strikes en el mismo número de lanzamientos que le sirvieron para ponchar a Taylor Walls, Luke Raley y Christian Bethancourt en la séptima entrada, siendo el cuarto jugador en la historia de los Pirates en lograrlo, desde que Juan Nicasio se adjudicó el hito ante St. Louis Cardinals en el juego del 4 de julio de 2016. Ross Ohlendorf (5 de septiembre de 2009) y Jeff Robinson (7 de septiembre de 1987) como los únicos peloteros de Pittsburgh con entradas inmaculadas.
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