El Heat de Miami no lo está pasando nada bien en la temporada 2020-2021. Fue hace algunos meses cuando el Calor de Miami llegó a las Finales de la NBA y le dio pelea a los Lakers de Los Ángeles en una edición atípica en la burbuja de Orlando.
Pero ahora la situación es un poco más compleja, con aproximadamente un tercio de temporada disputado y un récord de nueve victorias y 14 derrotas, colocándose como el cuarto peor equipo en la Conferencia Este, lejos de aquel nivel que les permitió eliminar a los Pacers de Indiana, los Bucks de Milwaukee y los Celtics de Boston, para darle lucha a los angelinos.
Para su buena fortuna, el equipo se ha recuperado un poco y suma triunfos contra los Wizards de Washington (122-95) y los Knicks de Nueva York, 103-109), pero antes de eso sus números no son favorables, al tener un flojo ataque que anota 107.3 puntos por juego (el séptimo peor registro), aunque han mejorado a la hora de defender su aro, con 110.7 puntos por juego, el undécimo mejor registro.
Queda claro que el equipo no ha perdido jugadores importantes, al haber renovado a elementos fundamentales como Goran Dragic y Meyers Leonard, mientras que las partidas de Jae Crowder, Derrick Jones Jr. y Solomon Hill en la agencia libre no parecen que sean bajas muy sensibles, pues tenían un rol más de banquillo.

La falta de regularidad es la que ha afectado a este quinteto, sobre todo si tomamos en cuenta que solo Duncan Robinson y Precious Achiuwa son los únicos jugadores que han estado presentes en todos los juegos al momento; mientras que Bam Adebayo y Andre Iguodala se han perdidos dos, Goran Dragic cinco, Tyler Herro siete a causa de un problema en el cuello, Kendrick Nunn ocho cotejos y Jimmy Butler, su principal figura, solo ha podido disputar 11, debido a que los contagios de Covid-19 lo mantuvieron lejos de la duela por varios encuentros.
Otros subcampeones en aprietos
Resulta curioso que, antes del Heat de Miami, contamos con dos casos de subcampeones que se hundieron estrepitosamente. Hablemos primero de los Cavaliers de Cleveland, quienes cayeron en las Finales de 2018 y de ahí acabaron en el penúltimo lugar del Este con marca de 19-63, en gran parte por la salida de LeBron James a Los Ángeles y una ausencia larga de Kevin Love por lesión.
Un año después, la malaria llegó a los Warriors de Golden State, que venían de ser campeones ante los Cavs y perdieron las Finales de 2019 ante los Raptors de Toronto. De hecho, todo empezó precisamente en dicha serie, cuando perdieron por lesión a Kevin Durant (que tras esas Finales partió a los Nets de Brooklyn), además de que las molestias físicas no dejaron en paz al equipo, al punto de que Klay Thompson y Andre Iguodala no jugaron ni un solo juego (el primero lleva desde 2019 sin pisar el parqué, Iguodala vio acción hasta su canje al Heat), mientras que Stephen Curry, principal referente del equipo, solo disputó cinco juegos.
Con solo 15 victorias y 50 derrotas (no se disputaron los 82 partidos por la pandemia), los Warriors terminaron como el peor equipo de la Conferencia Oeste y de la NBA, afectados principalmente por las lesiones y el hecho de que los jóvenes no tenían el fogueo suficiente para enfrentar a otros rivales, mientras que Draymond Green no pudo cargar con todo el equipo.
Con dos victorias en sus últimos juegos, parece que el Heat aún está a tiempo de recomponer el camino y tratar de cerrar de mejor manera los otros dos tercios de la temporada. A diferencia de los Cavaliers en la 2018-2019 y los Warriors en 2019-2020, Miami ha recuperado a muchos de sus jugadores en estos últimos juegos y pueden entrar en calor para sumar esas importantes victorias y evitar una eliminación temprana en la campaña.
FCM