Moi, Frida es una sorpresa a la lectura. Libro que llega a mis manos por cortesía de Philippe Fouchard, dueño de la Editorial parisina LIBRISPHAERA. Estamos ante un texto dramático que se sale del común denominador al igual que su autor, Miguel “Misha” Vaylon, que es un mexicano que convirtió al teatro en su patria y al mundo en su geografía. Como suele pasar con un nómade, en su tierra natal se le conoce poco, injusticia que debe ser subsanada pronto. Es ciudadano del mundo, al tiempo que un loco que organiza festivales igual en Tokio que en París, y estrena como director, actor o autor obras en Egipto, Chile, Nueva York, Tunes, Reino Unido o, entre otros, Marruecos. Es un gestor cultural como pocos he visto y su ser inquieto lo lleva a inventar tareas constantemente. Ha escrito más de una veintena de obras, que lo convierten en un autor de una trayectoria impresionante, amén de contar con una formación teatral —primordialmente parisina— envidiable.
La Moi Frida de Misha Vaylon es una obra inesperada y atípica dentro de una ya larga lista de piezas que se han escrito —y se seguirán escribiendo, yo tengo un pendiente— sobre el apasionante personaje de la pintora mexicana Frida Kahlo. A novelistas como Elena Poniatowska o a directores de escena fundamentales como Abraham Oceransky, la vida y obra de Frida los ha convocado a sumergirse en las aguas de su misterio.
Y Misha lo hace espléndidamente descorriendo el velo que cubre a su visita a un París donde se respiraban tiempos de la guerra inexorable que desataría Adolf Hitler. De hecho a Frida le toca la caída de Barcelona a manos de los franquistas, estando en Francia. El dramaturgo consigue —de ahí lo fuera del lugar común— un texto sí, enfocado en esa visita a París para la exposición que organizaba André Breton a la que ayudaría incansablemente Marcel Duchamp, pero que también es poliédrico pues parte de estrategias y momentos muy diversos de la pintora: Misha ha entendido muy bien el caleidoscopio Frida Kahlo y lo traduce desde su sensibilidad artística increíblemente.
Traspunte
Linaje artístico a través de la imagen
Antes de conocer a Frida yo conocí a su padre Guillermo Kahlo, a través de las fotografías que realizara por encargo de mi abuelo, Alfred Chabaud, un suizo que hizo la América con un éxito formidable en la minería a finales del siglo XIX y primera década del XX, aunque lo perdería todo. Guillermo Kahlo haría fotografías de las minas del abuelo.
Jaime Chabaud Magnus