Trabajadores no basificados del Instituto Nacional de Antropología e Historia irrumpieron en el Palacio de Bellas, donde hicieron un mitin para después partir hacia Palacio Nacional con la finalidad de entregar una carta al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador y solicitar su intervención para solucionar su situación laboral.
Fueron atendidos en la calle de Moneda por el personal de la oficina de Atención Ciudadana, que recibió el documento en el que ponen de manifiesto la problemática de los trabajadores, algunos despedidos y otros que todavía en funciones, no han recibido sus salarios desde el año pasado, detalló a Milenio, Sergui Torres, representante de la Asamblea General de Trabajadores no Basificados del INAH.
Con la Carta en mano, que muestra el sello de recibido con fecha 22 de enero, Torres citó el documento en el que informan al Jefe del Ejecutivo la situación que enfrentan, la cual se podría solucionar resolviendo siete puntos de manera inmediata:
1. Pago inmediato de los adeudos por trabajo ya realizado.
2. Alto a despidos injustificados y recortes al número de contratos, ya que hay trabajadores con más de diez o treinta años laborando en el INAH y se les está recortando sin ninguna consideración.
3. Reinstalación inmediata de los compañeros despedidos a su centro de trabajo.
4. Erradicar la violencia laboral y de género.
5. Respeto total de los derechos humanos y laborales de los trabajadores no basificados.
6. Asegurar la estabilidad laboral y salarios dignos.
7. Entablar nuevas mesas de trabajo para dar continuidad a las acciones con las autoridades del INAH, Secretaría de Cultura, Cámara de Diputados y Cámara de Senadores.
En la misiva se le indica a AMLO que “la cuarta transformación aún no ha llegado al INAH y las medidas de austeridad que deberían reorganizar la vida dentro del instituto se han utilizado como pretexto para generar despidos en medio de las condiciones de pandemia. Por ello, hacemos un enfático llamado para atender esta injusta situación ya que los despidos o no recontrataciones afectan a la principal fuerza laboral”.
La carta enfatiza que “el saldo del neoliberalismo en el INAH ha sido alto para los trabajadores que han dado su esfuerzo y conocimiento especializado en beneficio de la nación, desde hace más de tres décadas. Por eso hacemos un llamado a que se nos reconozcan nuestros derechos laborales fundamentales con la regularización de contratos dignos y la basificación laboral”.
Y en el mismo lenguaje del presidente López Obrador, los trabajadores del INAH señalan que “los años de la administración neoliberal dejaron un saldo de desmantelamiento de la institución. Siendo los proyectos de investigación y las labores sustantivas del instituto, perjudicadas ante el recurso financiero cada vez más exiguo, lo que generó la imposibilidad de cumplir a cuenta cabal con las faenas de preservar la gran cantidad de patrimonio a resguardar”.
Estos hechos, agrega el escrito, “se han convertido en un problema nodal en la viabilidad futura de la institución, otrora modelo del proyecto cultural a nivel internacional, afectando a miles de trabajadores y sus familias, que carecen de una plaza definitiva, y que están siendo gravemente perjudicados”.
Torres como uno de los seis comisionados que acudieron a Palacio Nacional, reiteró lo que la carta suscribe: “el Instituto Nacional de Antropología e Historia investiga, salvaguarda, conserva y difunde el patrimonio cultural del país; además, conforma profesionales en el ámbito de su competencia. El INAH se encuentra a la vanguardia gracias a su nivel de excelencia; sus actividades tienen un alto impacto social; fortalece la identidad y la memoria colectiva y promueve su diversidad. Es fruto de la sublime visión de quienes pensaron en la fundamental protección y conservación de nuestra herencia cultural”.
Si bien, no acudió una multitud de trabajadores, investigadores y docentes a entregar esta carta —debido a la contingencia sanitaria por coronavirus, para respetar la sana distancia y los protocolos de seguridad— Torres reiteró que representan a muchos de los trabajadores del INAH que laboran en diversos estados del país.
Esta petición que los trabajadores le hacen al presidente López Obrador, contradice lo expuesto por el director del INAH, Diego Prieto, en su mensaje que dio esta semana a la comunidad, en el que aseguró que con el apoyo del primer mandatario del país, en 2020 se emprendió la regularización de las condiciones laborales de los trabajadores, se refirió “al personal operativo de campo en zonas arqueológicas, en beneficio de 250 trabajadores que se incorporaron al capítulo 1000, con mejores salarios y seguridad social”.
Asimismo, durante la transmisión por YouTube de ese mensaje emitido por el titular del INAH, el reconocido arqueólogo Leonardo López Luján escribió un contundente mensaje: “No están renovando contratos de eventuales (despidos). Madres y padres de familia ahora sin salario y sin seguridad social. En la Escuela Nacional de Restauración y Museografía no les han pagado a los profesores hora-semana-mes”.
PCL