Cultura

“Yo no me cotizo, soy raza”, Sergio Herrera expone su arte en ‘El Tumbao’

Originario del ejido La Flor, en Ceballos, Durango, este artista encontró en la ciudad lugares para exponer su arte, con objetos reciclados y naturalezas muertas.

Con objetos reciclados y naturalezas muertas, Sergio Herrera de la Cerda construye su universo plástico. Durante febrero su obra se expuso en el Departamento de Difusión Cultural y ahora en la galería de ‘El Tumbao’, espacio cultural alternativo donde encontró eco para su propuesta.

Originario del ejido La Flor, en Ceballos, Durango, este artista refiere que la exposición se concentró en el amor, utilizando para ello elementos del desierto chihuahuense en tanto que en su comunidad mantiene junto a la pintora Luz del Carmen Reza, un proyecto muralista y una campaña medioambiental que pretende erradicar el consumo de embotellados de plástico.

“El concepto de esta colección fue para el mes de febrero y exclusivamente para la UAC y de ahí se abre una puerta importante, Tumbao. La obra está elaborada con puro reciclado, alguna naturaleza muerta. Yo desconocía el tema del amor porque siempre nos enfocamos en líneas de amor, por ejemplo el de papás, hijos y hermanos, y el amor romántico, pero descubrí muchos más amores, por eso la exposición anterior la titulé El amor no es como lo pintan”.

Sergio dijo que cuando conoció ‘El Tumbao’ se enamoró del espacio y consideró que el concepto es parte de su esencia: “Más que nada porque el señor Chilo me dejó fluir, me dejó hacer y deshacer dentro de sus instalaciones y aquí le cambié el título, se llama ‘Mis chingaderas recicladas’, y mi arte en general se llama Mis chingaderas”.

La exposición en El Tumbao mantiene 24 piezas con las que considera se puede llegar a la parte emocional del espectador. Gracias a la colaboración de Alejandro Luna, es que Sergio Herrera ha podido dar a conocer en nuevos espacios su concepto.

“Yo estaba esperando esto desde hace años, esta gran oportunidad, se está dando fluyendo cosas maravillosas. Tengo 25 años trabajando en esto y toda la esencia que tengo proviene del desierto chihuahuense, a la que pertenecemos todos los laguneros, y por eso soy endémico y estoy en peligro de extinción. Yo no me cotizo, yo soy raza, si me invitan a un lugar modesto o a uno impresionante ahí estoy”.

Sergio Herrera de la Cerda mantiene un perfil sereno donde se aleja del cliché del artista y se acerca a la primera cultura, la que emerge de la producción de la tierra y de sus productos, es decir, la agricultura. De pequeño estudió hasta la secundaria y al no querer transitar hacia la preparatoria, su papá le compró un hato de chivas, a las cuales “mandó al diablo” cuando se le abrió la perspectiva creativa.

“Yo soy yo, vengo desde muy abajo y mi raíz aquí la traigo todavía, mi primera exposición fue en mi rancho y por eso yo me siento tan feliz y tan contento. La exposición se llamó Mis raíces y la hice con puros pigmentos naturales. No tuve escuela, de ningún tipo, la vida ha sido mi mejor escuela y es la más cara. No estoy acostumbrado a que alguien esté frente de mí y me diga qué tengo que aprender, no soy de esos”.

La escuela formal quedaba lejos de su ejido, un sitio amable pero empobrecido donde a los niños se les enseñaba a trabajar. Sergio Herrera dijo que ahora se da cuenta de que la ciudad no es para él la oportunidad para estudiar pero sí para exponer. Y de sus primeros trabajos, recuerda, los realizó con pigmentos de flores y vegetales, estiércol y café.

“Yo aprendí todo lo que quise en mi rancho. Salí de la secundaria con un promedio de 9.5, no quise continuar con la preparatoria pero mi papá me castigó, compró 100 chivas y me puso a cuidarlas. Las cuidé y llegó luego la oportunidad de mi vida, mi hermano trabaja en el Instituto de Ecología y llegó un muy buen día y me dijo que estaban ocupando a alguien; aventé al demonio las chivas y me fui. No imaginas con la gente que me topaba, fue un francés el que me dijo que tenía talento artístico”.

Esta fusión de ideas, es decir, el arraigo al núcleo ejidal, la propuesta cultural y la medioambiental, son ejes fundamentales del entrevistado, quien apunta, en su comunidad avanza a través de murales e intervenciones, y el proyecto ecológico para evitar que el PET sea una basura exportada de la cual no existe ganancia posible.

Los interesados en conocer su propuesta pueden acudir a El Tumbao porque orgulloso, Sergio Herrera dice que no tiene redes sociales. Cabe mencionar que su trabajo está disponible a la venta.

AARP

Google news logo
Síguenos en
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.