Después de casi 20 años, la fotógrafa y artista visual Fernanda Roel retoma su proyecto Ejercicios de colaboración y lo transforma en un libro de artista, el cual se presentará hoy en el Museo Jumex.
“Tenerlo guardado me hacía ruido. Necesitaba cerrar un ciclo para abrir posibilidades, siempre creí que debía ver la luz”, afirma Roel, describiendo la motivación que la llevó a convertir un proyecto fotográfico de larga duración en una pieza única.
La obra reúne el trabajo de 14 artistas contemporáneos, la interpretación de Luisa Sáenz y un equipo editorial especializado, cristalizando un proceso creativo que abarcó de 2001 a 2009 en 30 ejemplares limitados, ensamblados a mano y numerados, cada uno con impresiones únicas y un cuidado especial en selección y edición.

El núcleo de Ejercicios de colaboración radica en la relación entre fotografía, performance y arte conceptual.
“Es una relación de diálogo: la fotografía traduce, el performance encarna y el arte conceptual da origen. Juntos construyen la experiencia del proyecto”, explica Roel.
Cada sesión funcionó como un intercambio en el que el cuerpo de Luisa y la mirada de la fotógrafa se convirtieron en vehículos para materializar las ideas de los artistas.
“Con cada artista platicábamos Luisa y yo sobre la intención del proyecto y cómo poder plasmar en fotografías el resultado final de la idea de cada artista”, detalla, enfatizando la colaboración, la escucha y la creatividad compartida.
La sensibilidad de los artistas
Cada artista colaborador aportó su universo de manera singular, y Roel detalla algunos ejemplos:
Francis Alÿs trasladó su narrativa social y poética a las calles de Tepito, transformando a Luisa en una mujer indigente cargando cuerpos desmembrados; Carlos Amorales integró lenguajes visuales y sistemas simbólicos inspirados en el estudio de Muybridge, recreando el andar de un orangután; Abraham Cruzvillegas tradujo su idea de autoconstrucción a través de movimientos de artes marciales Shaolin; Minerva Cuevas trasladó su crítica social al cuerpo, protestando contra la contaminación y la escasez de agua; Gabriel Kuri convirtió a Luisa en soporte humano de la Lotería Nacional.

La fotógrafa dice que Dr. Lakra intervino con elementos gráficos y tatuajes; Gabriel Orozco exploró la interacción entre cuerpo y objeto con precisión conceptual; Damián Ortega trabajó estructuras y relaciones corporales como ideogramas caligráficos; Pedro Reyes combinó posturas de yoga con geometrías arquitectónicas; Guillermo Santamarina recreó a una cantante ficticia a lo largo de varias décadas, combinando múltiples personajes.
Melanie Smith evidenció el artificio publicitario con campañas ficticias de perfume; Sofía Táboas experimentó con luz y coreografía corporal; Laureana Toledo multiplicó a Luisa como clavadista en un biombo evocando cuerpos heroicos, inspirados en el documental Olimpia; y Pablo Vargas Lugo transformó a la modelo en manecilla y sombra dentro de un reloj gigante, combinando precisión y azar.
Narrativa visual
Cada propuesta fue interpretada y traducida a imágenes con la sensibilidad y técnica de Roel, privilegiando la temporalidad, la analogía y la experimentación.

La selección de imágenes que integran el libro partió de la propuesta de los propios artistas, complementada con hojas de contacto y transparencias que muestran los procesos detrás de cada colaboración.
“El criterio siempre fue tener equilibrio en este triángulo en donde se viera la voz del artista a través del cuerpo de Luisa y mi visión”, explica Roel.
La cámara Hasselblad y la fotografía analógica también jugaron un papel decisivo en la narrativa visual:
“Su formato cuadrado siempre me gustó. Siento que el haber hecho este proyecto con cámara análoga ayuda a la narrativa del proyecto y de la temporalidad”, comenta, resaltando cómo la técnica se entrelaza con la concepción conceptual.
La dimensión editorial fue igualmente colaborativa, con el diseño de RED y la encuadernación artesanal de Su Yin Wong, generando libros que son obras únicas.
La edición limitada de 30 ejemplares celebra la colaboración entre artista, intérprete y fotógrafa, y se complementa con los textos críticos de Ery Cámara, María Minera y Arturo Delgado, que aportan perspectivas complementarias para enriquecer la experiencia del espectador.
“El espectador no solo observa el libro, sino que participa activamente: las imágenes generan múltiples interpretaciones y provocan un efecto directo en nuestra creatividad y manera de expresarnos”, subraya Roel, destacando la relevancia de la obra más allá de su formato físico.
La presentación en el Museo Jumex, con un conversatorio que incluirá a Ery Cámara, María Minera, Luisa Sáenz, Guillermo Santamarina y Sofía Táboas, constituye una oportunidad para acercarse al proyecto y al diálogo que genera sobre colaboración, cuerpo e imagen.
“Todo es un intercambio, son las ganas de dar y recibir, de aprender, de escuchar y observar para crear”, reflexiona la fotógrafa, insistiendo en que los límites creativos pueden convertirse en estímulos para la innovación.
También aconseja a artistas jóvenes: “Crean en sus ideas y háganlas. Durante el proceso, estas evolucionan y se perfeccionan; los procesos creativos están vivos y nos guían sobre lo que necesitan”.
Ejercicios de colaboración demuestra que la colaboración artística no solo produce obras, sino que genera un ecosistema creativo donde ideas, cuerpos e imágenes se entrelazan para dar sentido al arte contemporáneo.
Al integrar la diversidad de lenguajes de los 14 artistas, Fernanda Roel evidencia cómo la visión individual se transforma en experiencia colectiva, cerrando un ciclo creativo y, al mismo tiempo, abriendo nuevas puertas a la interpretación, la experimentación y el diálogo entre artistas y espectadores, dejando un legado perdurable en la fotografía y el arte contemporáneo mexicano.

Su trayectoria
Fernanda Roel (Ciudad de México, 1975) es fotógrafa y artista visual con más de 20 años de trayectoria. Su práctica combina obra personal con colaboraciones junto a clientes y creadores de distintas disciplinas, caracterizándose por un enfoque meticuloso, versátil y profundamente conceptual. Roel se mueve con igual soltura entre proyectos artísticos, editoriales y encargos creativos, siempre explorando la intersección entre la imagen, el cuerpo y la narrativa visual.
Su trabajo ha sido exhibido en espacios reconocidos como el Museo Carrillo Gil, El Eco, Centro de la Imagen, Pinacoteca Diego Rivera y en galerías como Le Laboratoire, Almanaque Fotográfica y la Galería Mexicana de Diseño. A lo largo de su carrera, ha colaborado como fotógrafa y directora creativa con marcas y proyectos culturales de alcance internacional, incluyendo Vogue (Alemania y México), Palacio de Hierro, Croma, Humanitree, The Lift, Coca-Cola, Volkswagen, Fundación Televisa y Sersana.
La obra de Roel se distingue por su capacidad de transformar conceptos complejos en experiencias visuales envolventes, así como por su interés en la colaboración interdisciplinaria, que permite construir puentes entre el arte contemporáneo y otras áreas de creación.