“Es un honor para mí que mis libros puedan quedar en la Casa Uuniversitaria del Libro. Me da una enorme satisfacción pues la UNAM es mi casa también y lo agradezco mucho”, dijo Elsa Cross, poeta y traductora, durante la donación de su obra a la Biblioteca CASUL de Escritoras.
Desde 2022 se destinó un espacio en la Casa Universitaria del Libro para reunir la obra de destacadas autoras mexicanas y acercarla a los lectores. Actualmente cuenta con libros de Elena Poniatowska, Margo Glantz, Cristina Pacheco y la colección Vindictas.

En el evento participaron la autora, la periodista Myriam Moscona y Guadalupe Alonso, directora de la Casa Universitaria del Libro de la UNAM.
“Ha sido un gesto muy generoso de parte de Elsa Cross ofrecernos gran parte de su obra, estamos hablando de una de las autoras más prolíficas de su generación. Son 57 años dedicados a la palabra, la poesía o la traducción. En la biblioteca tendremos su obra poética, ensayos y antologías. Nos honra que sea la primera poeta en ocupar los estantes de nuestra biblioteca de escritoras y queremos que vengan los lectores a leerla”, comentó Guadalupe Alonso.
Durante la charla, Elsa Cross aseguró que desde chica siempre le interesó la mitología griega pero, claro, también leía Superman.
“Hice que me compraran un libro de mitología que estudiaba más que mis clases, la verdad. Ha formado parte de mi mundo literario desde entonces”.
La poeta habló de la influencia de Juan José Arreola, que fue fundamental para que ella se dedicara a la literatura, desde joven fue parte de su taller, en 1964, pero al principio no quería ir.
“Un novio me llevó y aunque a nadie le gustó, yo hice contacto y estuve un año. Arreola era extraordinario y muy inteligente; nos hizo leer autores importantes y nos ahorró muchos libros inútiles, para mí fue fundamental”.
“Fui madre y esposa muy joven. Pero ahora tengo realmente mucha libertad para escribir y afortunadamente tengo mucho trabajo. Ah, y no corto cebollas”, agregó la autora de libros como La dama de la torre, Canto malabar o La locura divina y Poetas místicas de la India, entre muchos otros.
Una de las mejores cosas que le han pasado en la vida es que comenzó a meditar. “La tesis la acabé después de muchos años de tratar de hacerla, después de meditar las marañas se acabaron y pude escribir. Encontré lo que he estado buscando y buscamos todos en la vida a uno mismo”, explicó.
La charla se prolongó por una hora en la que Cross recordó su vida, viajes, influencias, su amor por India, la yoga y sus obras.
“¿Qué sigue? Acabar todos los libros que tengo, no quiero empezar más (risas), tengo mucho trabajo”. Uno de sus últimos trabajos es la antología La locura divina. Poetas místicas de la India.
La autora reconoció que mucha de la filosofía occidental “me mata de aburrimiento, lo cual es muy grave porque yo estudié filosofía, pero cuando empecé a encontrarle sentido a un ejercicio de pensamiento. Fue cuando llegué a la filosofía de India, ahí vi que sí tenía sentido una y otra cosa.
“Pienso que la filosofía occidental queda en el plano teórico y en India, justo a través de disciplinas como la meditación u otras, te da la posibilidad de experimentar con uno mismo aquello que estás leyendo en los libros de filosofía”.
Finalmente, la escritora, visiblemente alegre, mencionó a Marcel Proust, quien decía que había que escoger entre vivir y contar, “y yo he tenido que decidir entre leer y escribir; ocupo mucho de mi tiempo a investigar”.
Entre otros, Elsa Cross ha recibido el Premio Nacional de Poesía Aguascalientes (1989), el Premio Interamericano de Poesía Jaime Sabines (1992), el Premio Xavier Villaurrutia (2007) y el Premio Nacional de Artes y Literatura en la rama de Lingüística y Literatura.
PCL