Desde 2022 y hasta 2024, un total de 154 mil personas en Hidalgo dejaron la condición de pobreza, según cifras oficiales del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Este descenso representa una reducción del porcentaje de población en situación de pobreza en el estado, que pasó del 41% al 35.3% en dicho periodo.
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Este avance se atribuye a la implementación estratégica de programas sociales impulsados por la actual administración estatal. Desde el inicio de su gestión, el gobernador Julio Menchaca ha priorizado el bienestar social, triplicando la inversión destinada a la atención integral de las familias hidalguenses.
Parte fundamental de esta política ha sido la entrega directa de apoyos sin intermediarios, así como la asignación de casi la mitad del presupuesto estatal a la educación. Además, en los últimos tres años, el gobernador ha recorrido más de 19 kilómetros entre pueblos y comunidades de todo el territorio hidalguense, con el fin de atender de primera mano las necesidades más urgentes de la población.
Impacto en servicios, alimentación y educación
Según el INEGI, estas acciones han permitido que 184 mil personas mejoraran su acceso a servicios básicos en sus viviendas, 72 mil superaran la carencia alimentaria y 50 mil personas salieran del rezago educativo.
Las políticas públicas aplicadas en Hidalgo combinan el bienestar social con desarrollo económico e infraestructura, diseñando cada programa con el objetivo de generar transformaciones concretas en la calidad de vida de la población.
Con estos resultados, Hidalgo se posiciona como un caso de éxito en el país, donde la inversión en programas sociales, acompañada de crecimiento económico y mejora en infraestructura, ha logrado impactos medibles y positivos para las familias.
