Luego de que una enfermera general, conocida como Yuli, ayudara a un automovilista que sufrió una volcadura, aunque no estaba en horario laboral, fue reconocida por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) públicamente ante su admirable acción.
Yuli está adscrita al Hospital de Gineco-Obstetricia No. 23 en Nuevo León, quien demostró la verdadera vocación de servicio al auxiliar al automovilista.
El IMSS difundió un video donde la propia enfermera narró los hechos. Yuli se encontró con un automóvil March volcado en el bulevar Antonio L. Rodríguez, justo antes de llegar al puente Miravalle, en el municipio de Monterrey. Sin dudarlo un instante y movida por su compromiso con la vida y el bienestar del prójimo, se detuvo para ofrecer ayuda.
"Venía a un curso aquí en Gine (Hospital de Ginecología y Obstetricia), a un curso de RCP neonatal, entonces se veía mucho tráfico, de lejos miré un carro volteado y volteó a ver al muchacho y estaba empapado de sangre”, recordó Yuli.
"Cuando él voltea a verme fue como '¿qué?, o sea, tengo ayuda'. Como que él se sintió tranquilo", narró la enfermera.
El conductor, identificado como Álvaro Ávila, un panadero de 27 años, fue auxiliado por la pronta intervención de Yuli. Este acto de altruismo subraya el espíritu de solidaridad y el amor al prójimo que el IMSS destaca como el corazón de su institución.
"Es como visualizar a un familiar mío que si hubiera estado en ese momento, obviamente yo también quisiera que lo hubieran ayudado, ¿no? Sí, me siento feliz de poner al águila en alto, la verdad".
"Estoy muy agradecida con Dios y con el instituto del trabajo que tengo. Y pues fue eso. Siempre trato de ayudar a la gente, a los animales. Entonces rescato perritos".
"Fueron varias cosas que dije aquí me tengo que quedar hasta que llegara la ambulancia, ¿no?".
"Me siento bien porque muchas compañeras me han estado mandando mensajes de que somos más los buenos, somos más los que hacemos nuestro organismo de la bien, que estamos a veces mal catalogados al instituto, pero tenemos demasiada gente buena", dijo.
Yuli nos hace recordar que la solidaridad y el amor al prójimo son la fuerza más grande que puede tener el ser humano.
"En el IMSS pasan cosas buenas, pasan cosas muy buenas".
"Entonces yo creo que hay que seguir haciendo el bien, hay que tratar a la gente como si fuera nuestra familia, hay que tratar bien al prójimo", finalizó.
La acción de la enfermera Yuli es un claro ejemplo de cómo la vocación de servicio trasciende los horarios y se convierte en un faro de esperanza en momentos críticos.
