Una ciudad que sirve con responsabilidad, también crece con conciencia; así podría resumirse el espíritu de la jornada de capacitación Mesero Inteligente, Consumo Inteligente, que transformó por un día las mesas de los bares de Pachuca en auténticas aulas de formación, profesionalismo y compromiso social.
El Ayuntamiento de Pachuca en alianza estratégica con Heineken México, más de 250 personas —entre meseros, gerentes, propietarios y personal operativo de alrededor de 70 establecimientos— se reunieron para recibir herramientas clave que no solo mejorarán la calidad del servicio, sino que también fortalecerán la seguridad y la convivencia en la capital hidalguense.
La capacitación, impartida por especialistas de Heineken México, no se limitó a enseñar cómo servir una cerveza con la espuma perfecta. Fue mucho más profunda: abordó temas como atención al cliente con empatía, prevención de riesgos, identificación de señales de consumo excesivo, negación de servicio responsable y la importancia de fomentar el consumo moderado.
Pero también, y quizás lo más valioso, promovió una nueva cultura: la corresponsabilidad social. Porque no se trata solo de vender, sino de cuidar. Cuidar al cliente, cuidar al entorno, cuidar a la ciudad.
“Pachuca merece establecimientos responsables y profesionales”, afirmó con convicción el alcalde Jorge Reyes, quien encabezó el evento junto con la Secretaría de Desarrollo Económico, a cargo de Rosa Danielle Lina
“Queremos que cada visita a un bar o restaurante sea una experiencia positiva, segura y memorable. Y eso solo se logra con personas bien capacitadas, con valores y con una clara vocación de servicio”, añadió Reyes.
Esta iniciativa, impulsada desde la Secretaría de Desarrollo Económico, forma parte de una política de formación continua que busca elevar el estándar de los negocios de la capital. No se trata de un evento aislado, sino de una semilla que busca crecer.
“Estamos construyendo una Pachuca más profesional, más humana y más segura”, destacó Lina Pérez. “Y los bares, los restaurantes, los meseros y dueños son actores clave en ese cambio. Hoy no solo capacitamos, también empoderamos.”
Los participantes no solo se fueron con un certificado en mano, sino con una nueva mirada: ahora son agentes de prevención, embajadores del consumo inteligente y protagonistas de una ciudad más ordenada.
Uno de los meseros, con más de 15 años de experiencia en la industria, confesó emocionado: “Hoy entendí que mi trabajo no es solo servir tragos, es cuidar vidas. Aprendí a decir ‘no’ con respeto, a detectar cuando alguien ya no debe beber más, y a hacerlo sin ofender. Eso cambia todo.”