Los cables que penden de los miles de postes existentes en la Ciudad de México son desechos a la luz de todos que pueden convertirse en peligro por su peso. Y es que se acumulan cada vez que alguien solicita un servicio de luz o internet en su hogar, sin que se sustituyan los instalados previamente.
Es la falta de regulación adecuada la que ha derivado en un exceso de cableado, la mayoría sin uso alguno que las autoridades se empeñan en retirar, pero se acumula a mayor velocidad.
De acuerdo con especialistas del Colegio de Urbanistas de México (ECUM), en la Ciudad de México, se estima que hay 24 toneladas de cable en desuso, esto es el 80 por ciento del universo de cables que sobrevuelan en los capitalinos para brindar electricidad, telefonía e internet.
Esos mismos cálculos señalan que los alambres que recorren prácticamente en racimo toda la ciudad pesan 30 mil toneladas, mientras de acuerdo con la página oficial de la Torre Eiffel, la estructura de hierro que alcanza 300 metros de altura en la capital francesa pesa en total 10 mil 100 toneladas.
En promedio se instalan de 3 a 6 cables de electricidad en una red de 25 kilómetros en vías primarias y secundarias, del cual se estima que aproximadamente se deja el 25 por ciento de residuos de cable, durante la instalación.
“En la Ciudad de México el cable que sobrevuela a los y las capitalinas pudiera compararse su peso al de 3 mil camiones de 12 metros cúbicos, es decir, 30 mil toneladas de extensiones de alambre. De este universo, existe la probabilidad que el 80 por ciento se encuentre en desuso, es decir, 24 mil toneladas”, dijo en entrevista con MILENIO, Nina Izábal, presidenta del Colegio.
Lo que se agrava cuando llega un habitante o inquilino a una colonia, pues muda de servicios y con ellos la llegada de nuevos cables de fibra óptica de telecomunicaciones. Lo que provoca que las zonas con mayor movilidad sobresaturen los postes de la zona.
“Sí es probable que ahora que haya más rentas, sea un indicador que haya más demanda o llegó un nuevo inquilino. El ciudadano se queda vulnerable, pero esto, insisto, es porque no se ha bajado la regulación a nivel local, en temas de infraestructura, imagen urbana y accesibilidad”, destacó la urbanista.
Al contratar un nuevo servicio, las cableras no retiran el residuo lo que provoca que edificios, postes y hasta árboles se vean afectados como los que se encuentran en los cruces de las calles Río Pánuco y Río Rhin, en la alcaldía Cuauhtémoc que cuelgan al grado de estorbar el paso de peatones y provocar un accidente.
“Luego los dejan todos colgando y pasa uno y en la noche no los ve, creo que hay algunos más bajos, puedes tropezar y nosotros como adultos mayores que ya no vemos, sí es un problema”, contó Carmen, vecina de la colonia Cuauhtémoc al tener el paso obstruido por cables colgando.
En la Ciudad de México, las alcaldías de Coyoacán, Cuauhtémoc y Álvaro Obregón son las demarcaciones con mayor cableado en desuso.
Contaminación visual y mala apariencia
En entrevista, el ingeniero Benito Badillo subdirector de Alumbrado Público de la alcaldía Cuauhtémoc, aseguró que ya se han retirado 20 mil metros lineales de cable roto durante este 2025, Además se hacen reuniones mensuales para regular con la Comisión Federal y Electricidad así como cableras las estrategias para combatir la problemática.

“Ha crecido la Telecomunicación, el internet, la fibra óptica y se van enredando cuando ya no tienen el uso, en lo que son los postes, las ramas o los árboles y han provocado accidentes en los ciudadanos”, precisó Badillo.
Los especialistas aseguran que la problemática además de generar una contaminación visual y una mala apariencia, puede generar afectaciones psicológicas pues cuando los habitantes ven las calles sucias, genera cambios en el estado anímico y comportamiento de los colonos con su entorno.
Por su parte, el Senado de la República recientemente aprobó la nueva ley de Telecomunicaciones y Radiodifusión que incluye que las empresas deben soterrar los cables que estén en uso y retirar los que no estén en funcionamiento.