Un análisis realizado por la ONG Redes Quinto Poder reveló que existe un déficit de inspectores ambientales en Nuevo León.
Mediante transparencia, la ONG encontró que en el estado operan 5 mil 472 industrias, que son vigiladas por apenas 5 inspectores de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y 14 supervisores de la Secretaría de Desarrollo Sustentable (Sedesu).
La falta de inspecciones contrasta con el hecho de que el 63 por ciento de las partículas PM 2.5 son generadas por fuentes fijas, de acuerdo con el Inventario Nacional de Emisiones de México.
En daño a la salud esto se traduce a que en la metrópoli ocurren mil 252 muertes prematuras al año por enfermedades relacionadas con la mala calidad del aire, según datos el Instituto Nacional de Salud Pública.
"Aquí estamos en más del doble (de emisiones que permite) la norma de salud mexicana, que es de 12 microgramos por metro cúbico como promedio anual (de PM 2.5). Nosotros estamos en 26 o en 25”, declaró Alfonso Martínez, director del Observatorio Ciudadano de la Calidad del Aire en Monterrey.
Redes Quinto Poder tomó como estudio el desarrollo Céntrika.
"Cientos de familias adquirieron casas cimentadas sobre los desechos enterrados de la entonces minera American Smelting Company (Asarco). Lo que no previeron fue que sus principales vecinos serían empresas como Magotteaux", se lee en el texto.
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