Por mayoría, el Congreso del Estado aprobó este miércoles reformas a la Ley de Patrimonio Cultural de Nuevo León tras la controversia generada por diputados de Morena que consideran que esta acción abre la puerta a la comercialización de fósiles, y la contraparte del grupo legislativo del PAN, que precisan que se trata de proteger grabados inusuales de millones de años.
Los legisladores de Morena argumentaron que su oposición a la reforma a esta ley es porque hay intereses de fondo, ya que en Nuevo León se encuentra el coleccionista más grande del país, en clara referencia al ex alcalde sampetrino, Mauricio Fernández, quien en 2014 sugirió que hubiera una ley para regular fósiles o grabados antiguos.
"Vayamos al fondo, ¿cuál es la finalidad de todo esto?.. en el estado de Nuevo León existe el coleccionista más grande de todo México, y podemos entender que intereses de fondo", expresó la diputada morenista Celia Alonso.
"Vayamos al fondo, ¿cuál es la finalidad de todo esto?.. en el estado de Nuevo León existe el coleccionista más grande de todo México, y podemos entender que intereses de fondo", expresó la diputada morenista Celia Alonso.
Previo que sometiera a votación el dictamen se generó el debate encabezado principalmente por el promotor de la reforma el diputado panista Luis susarrey, y su compañero de Morena Luis Armando Torres.
Cabe destacar que desde el 23 de octubre se aprobó el dictamen La Comisión de Educación y Cultura del Congreso del Estado y en esa reunión Torres denunciaba que nos tomó en cuenta la opinión de representantes del Instituto Nacional de Antropología e Historia ni de expresión la materia.
Por su parte Susarrey expresó que no se trata de fósiles sino de grabados o estampas los que no están siendo protegidos por la ley, por ello la necesidad de esta reforma.
"Esta especie histórica fue encontrada, así como muchas otras, en las pedreras de Vallecillo, igual que en Vallecillo en Múzquiz, Coahuila y en Tamaulipas han sido encontradas muchas especies de ese tipo,.
"Estas especies no son hoy restos protegidos por la Federación, es decir al no ser consideradas como fósiles, y al no existir un decreto presidencial que los proteja, y al no existir tampoco una legislación federal en materia de paleontología, estos bienes están en un limbo jurídico", dijo el panista.