La cadena de frío es una red logística diseñada para mantener productos sensibles dentro de rangos específicos de temperatura, desde su origen hasta el destino final. En salud, esta cadena puede significar la diferencia entre un medicamento útil y uno inservible.
Cuando se rompe, las consecuencias van más allá de una pérdida económica: hay riesgo directo para los pacientes, según explicó el ingeniero Carlos Humberto Infante y Loya, fundador y presidente del Consejo de Administración de Kryotec, empresa mexicana especializada en soluciones para la cadena de frío en la industria farmacéutica.

¿Qué ocurre cuando la temperatura se sale del rango?
Aunque dentro de las plantas farmacéuticas se cumplen estrictos controles, el problema aparece en la distribución. A gran escala, se utilizan camiones refrigerados; sin embargo, cuando los medicamentos se reparten en pequeñas cantidades, por ejemplo, hacia consultorios, clínicas rurales o comunidades remotas, la situación cambia drásticamente.
El transporte ya no siempre cuenta con refrigeración adecuada, y el personal encargado puede carecer de herramientas para asegurar la temperatura correcta, según lo explicado por el ingeniero.

Ante esto, cabe recalcar que más del 50% de las vacunas a nivel mundial se desperdician cada año, principalmente debido a problemas relacionados con la cadena de frío y la logística, según la OMS.
¿Cuál es la temperatura en la que se deben transportar las vacunas?
Medicamentos y vacunas requieren distintos niveles de control: ambiente controlado (15 a 25 °C), refrigeración (2 a 8 °C), congelación (-15 a -25 °C) o ultracongelación (-25 a -70 °C).
Al rebasarse estos el producto pierde su estabilidad. Incluso se han dado casos de reacciones adversas en pacientes debido a la ruptura de la cadena de frío. Por eso, se han desarrollado contenedores isotérmicos calificados.
Estos dispositivos están diseñados para mantener una temperatura interna constante, incluso en condiciones ambientales extremas como las de Hermosillo en verano o Mérida con su alta humedad.
Pero no basta con prometer resistencia térmica: los equipos deben pasar por rigurosos protocolos de validación en cámaras climáticas, simulando las rutas reales de distribución; además, las pruebas incluyen diseño, instalación, operación y desempeño.
¿Cuáles son los nuevos desafíos que enfrenta el transporte de vacunas en México?
El avance de los medicamentos biotecnológicos, como las vacunas de ARN mensajero, ha elevado la complejidad logística. Estos productos, al estar basados en organismos vivos o derivados celulares, requieren temperaturas extremadamente bajas para conservar su eficacia.
En paralelo, el cambio climático ha alterado los perfiles térmicos esperados, obligando a diseñar soluciones más robustas que puedan resistir hasta 50 °C en tránsito.

La cadena de frío es una infraestructura estratégica para la salud pública. Su fortalecimiento es parte del futuro en la salud de México para el acceso a tratamientos y reducir la dependencia de importaciones médicas, según explicó el ingeniero Carlos Humberto Infante y Loya, en entrevista para MILENIO.
Un sistema poco conocido, pero importante
La cadena de frío suele pasar desapercibida, pero su ausencia puede costar vidas, de acuerdo con la conclusión del ingeniero. En un país como México, con zonas de difícil acceso y clima extremo, invertir en soluciones locales, sustentables y autosuficientes es necesario.
YRH