Organizaciones de la Sociedad Civil solicitaron al gobierno federal que incluya en el Programa Sectorial de Salud 2025-2030, políticas públicas contundentes contra el tabaco, el alcohol y los alimentos ultraprocesados que causan enfermedades crónicas y alrededor de 145 mil 75 muertes anuales en el país atribuibles a dicho consumo.
“Si no se establecen compromisos claros para reducir el consumo de tabaco, alcohol, bebidas azucaradas y productos ultraprocesados en el Programa Sectorial de Salud, no se podrán contener las 63 mil 233 muertes estimadas directamente por consumo de tabaco, las 40 mil 842 muertes por consumo de bebidas azucaradas y más de 41 mil muertes relacionadas con el consumo de alcohol”, explicó Erick Antonio Ochoa, de Salud Justa Mx.
El Programa Sectorial de Salud es un instrumento clave que define las estrategias y acciones para alcanzar los objetivos de salud establecidos en el Plan Nacional de Desarrollo (PND) y, con ello evitar no solo muertes, sino también enfermedades crónicas y degenerativas que causas discapacidad, un severo gasto catastrófico a las finanzas públicas y familiares, baja productividad y patologías prolongadas.
En México, detalló Ochoa, considerando de enero a septiembre de 2024, las 10 principales causas de muerte fueron las enfermedades del corazón (144 mil 925 decesos), seguidas por la diabetes mellitus (84 mil 095), los tumores malignos (71 mil 337), las enfermedades del hígado (30 mil 263), los siniestros viales (29 mil 585), la influenza y neumonía (27 mil 457), las enfermedades cerebrovasculares (26 mil 084), las agresiones u homicidios (23 mil 334), las enfermedades pulmonares obstructivas crónicas (14 mil 533) y la insuficiencia renal (12 mil 829).
Un porcentaje importante de estas patologías tienen su origen en el tabaquismo, exceso de consumo de grasas saturadas, alimentos ultraprocesados y azucarados y el alcoholismo, por lo que se debe de garantizar el derecho a la protección de la salud de todos las mexicanas y los mexicanos, especialmente aquellos sin seguridad social.
Por su parte, Luis Alonso Robledo de la Red de Acción sobre Alcohol, señaló que las más de 41 mil muertes anuales asociadas al consumo de alcohol, son 100 por ciento evitables.
Además, añadió, tienen un impacto familiar y social profundo. “Su atención y tratamiento le cuestan 552 billones de pesos a todos los mexicanos, lo que equivale al 2.1 por ciento del PIB.
"Asimismo, se sabe que seis de las diez principales causas de muerte en México están relacionadas con el consumo de alcohol, siendo la primera las enfermedades del corazón (24.2%), tumores malignos (11.3%), enfermedades del hígado (4.9%), accidentes (4.8%), enfermedades cerebrovasculares (4.4%) y agresiones (homicidios) (3.8%). Ante este panorama, desde la Red de Acción Sobre Alcohol (RASA) expresamos nuestra profunda preocupación por la falta, en el Plan Nacional de Desarrollo 2025-2030 y en la presentación del Programa Sectorial de Salud, de un diagnóstico claro, integral y actualizado y líneas de acción sobre el problema del consumo de alcohol. No considerar esta problemática en los documentos rectores de la política pública en salud implica una falta de reconocimiento de su magnitud e impacto, así como un obstáculo para el diseño e implementación de estrategias efectivas de prevención, atención y control”.
Paulina Magaña, de El Poder del Consumidor, sostuvo que “México es uno de los países con los mayores consumos de productos ultraprocesados y bebidas azucaradas en el mundo. En promedio, el 30 por ciento de las calorías diarias provienen de estos productos, situación que pone en riesgo la salud y cobra la vida de miles de personas cada año. 14.9 por ciento (22 mil 502) de las muertes por diabetes y 9.2 por ciento (23 mil 527) de las muertes por enfermedad cardiovascular en nuestro país, se deben al consumo de bebidas azucaradas”.
“Es necesario que, dentro del Programa Sectorial de Salud, se prioricen políticas enfocadas a disminuir el consumo de estos productos. Para ello es necesario garantizar la correcta implementación de los lineamientos de alimentación escolar, una regulación efectiva de la publicidad dirigida a la infancia y adolescencia, la permanencia de un etiquetado frontal de advertencia y la implementación de impuestos saludables que desincentiven su consumo”.
Guadalupe Ponciano dijo que las Enfermedades No Transmisibles (ENT0), entre las que destacan las enfermedades cardiovasculares, cáncer, enfermedades respiratorias crónicas y diabetes, son la principal causa de muerte y discapacidad en México y en el mundo, requieren atención continúa a largo plazo por lo que son muy costosos y reducen notablemente la calidad de vida de quienes las padecen.
“Las ENT cobran la vida de 41 millones de personas al año, esas muertes se podrían prevenir mediante la reducción de sus factores de riesgo. Dada la magnitud del impacto de las ENT en la morbimortalidad de la población es primordial que se incluyan los temas de tabaco, alcohol y productos ultraprocesados en el Programa Sectorial de Salud 2025-2030”.
MSS
