La doctora Yessica Mireya Moreno Azpilcueta no solo es una especialista destacada en ginecología, infertilidad y medicina reproductiva, sino también un faro de esperanza para cientos de parejas y mujeres que buscan concebir.
Su formación profesional incluye el Centro Médico Nacional Siglo XXI, el Hospital Gea González y el prestigiado Instituto Valenciano de Infertilidad en España. Ha consolidado su práctica en el Hospital Angeles de Torreón, atrayendo pacientes de todo México y el extranjero.
La experiencia de quienes han recurrido a su consulta y la recomendación de otros médicos han llevado a la doctora Mireya Moreno a ser reconocida en el campo de la infertilidad en Torreón y el norte de México. Desde julio de 2025, su agenda está llena hasta abril de 2026; será en enero de 2026 cuando podrá registrar a nuevos pacientes.
La elección de su especialidad nació de una combinación de circunstancias personales, mentoría médica y sensibilidad humana. Durante su servicio social como médico general en Matamoros, Coahuila, la ginecóloga Mariana Pereya Catarino la inspiró a especializarse en un campo que no tenía previsto, pero en el que casi de inmediato destacó: la ginecología.
A esa experiencia se sumó un hecho familiar: “Vi a mi hermana perder un embarazo por falta de un buen tratamiento. Me enojé, me dolió, y ahí supe que tenía que hacer algo”, relata.
Hoy, Moreno Azpilcueta se distingue por su enfoque integral en los casos que maneja. “Siempre cito a ambos miembros de la pareja. La infertilidad no es solo un tema de mujeres. El 40% de los casos son por causas femeninas, otro 40% por causas masculinas y el 20% restante es mixto”, explica.
Quien la consulta sabe que es estricta en sus procedimientos; en sus palabras, 'regañona' cuando presiona para que la terapia se siga al pie de la letra en la búsqueda del resultado deseado. Sin embargo, se valora su entrega en cada caso, otorgando importancia a la contención emocional. Recomienda, a la par, acompañamiento psicológico especializado.
Según datos recientes, hasta 13 de cada 100 parejas mexicanas enfrentan este desafío. Las causas varían según la edad: antes de los 30 años, es por anovulación, mientras que, en mujeres mayores, el envejecimiento ovárico es más común. En los hombres, lo más frecuente es la oligoastenoteratozoospermia, es decir, la disminución en la cantidad, concentración, movilidad y normalidad de los espermatozoides.
Desde la ciencia, respuesta a la infertilidad
La medicina reproductiva ha avanzado aceleradamente en los últimos 40 años, desde el primer bebé nacido por fecundación in vitro. Se ha pasado de coitos programados a incluso escoger el sexo de los embriones. No obstante, los tratamientos siguen siendo costosos. En México, un solo intento de fecundación in vitro puede representar entre 150,000 y 200,000 pesos, a diferencia de otros países donde se reciben subvenciones de gobierno en medicamentos y otros apoyos.
Las tasas de éxito son alentadoras entre los pacientes de la doctora Moreno Azpilcueta. En tratamientos de baja complejidad, se alcanza 41% de embarazos en los primeros seis meses, mientras que a nivel mundial el promedio es 35%.
En inseminaciones, la tasa es del 35% por intento, compartiendo el logro con el biólogo que prepara el semen. En el primer intento de fecundación in vitro, la probabilidad de embarazo es del 53%, y con un ciclo consecutivo alcanza 60%. Con óvulos o semen donados, la probabilidad en el primer intento es 63 %, y sube a 82 % en el segundo intento.
La doctora también atiende a mujeres solteras (familias monoparentales) y parejas del mismo sexo, además de ofrecer vitrificación de óvulos a mujeres que en este momento no desean embarazarse, pero quieren estar preparadas para el futuro. Su enfoque es científico, pero con calidez: “Les digo a las mujeres que no están defectuosas. La ciencia nos da herramientas, pero la esperanza y el trato humano hacen la diferencia”.
A quienes viven una desgastante lucha por ser madres, les recomienda no compararse, mejorar hábitos, alejarse del azúcar, embutidos y gluten, ejercitarse y dormir al menos 8 horas continuas, y buscar orientación médica adecuada. Cuando se es menor de 35 años, sugiere acudir al ginecólogo, y después de esa edad, consultar a un biólogo de la reproducción. “La infertilidad tiene respuesta si se aborda a tiempo y con el equipo correcto.”
En cada caso exitoso, la especialista vive una nueva alegría: “Cada vez que veo a un bebé de mis pacientes, es como recibir un regalo. Uno que vale cada esfuerzo”, dice con la misma sinceridad con la que reconoce su fe en Dios y el constante diálogo interno que abre para analizar una y otra vez cada caso, especialmente los más complejos.
¿Cuáles son los estudios de la doctora Yessica Mireya Moreno Azpilcueta?
- Ginecología y Obstetricia
- Embarazo de Alto Riesgo
- Infertilidad y Reproducción Asistida de Alta Complejidad
- Cirugía reproductiva y endoscópica (Histeroscopia - Laparoscopia)
¿Cuál es su formanción?
- Universidad Autónoma de Coahuila
- Centro Médico Nacional Siglo XXI / Luis Castelazo Ayala/ UNAM
- Hospital General Dr. Manuel Gea González / UNAM Instituto Valenciano de Infertilidad, Sevilla, España.
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