En el camino del fentanilo, la química es clave: se cree que a través de ella los grupos criminales han encontrado formas de esquivar la ley y producir drogas sintéticas a gran escala.
Actualmente existen tres métodos principales para elaborarla, según muestras analizadas por el Programa de Perfilamiento de Fentanilo de la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés).
Las investigaciones al respecto apuntan a que, a medida que cambian las leyes y la disponibilidad de algunas sustancias, los productores de fentanilo ilegal se las ingenian para adaptar sus ‘recetas’.
En 2019 el método Janssen era la principal vía detectada para ‘cocinar’ fentanilo. Solo un año después, Gupta pasó a dominar en los informes sobre el opioide sintético en territorio estadounidense, según los resultados del Laboratorio Especial de Ensayos e Investigación de la DEA.
Lo que sabemos del Método Gupta

Hace 16 años, el químico Pradeep Kumar Gupta marcó la pauta de la producción de la droga sintética: patentó y compartió su método para elaborar un precursor del opioide, mismo que diseñó en colaboración con miembros de la Organización de Investigación de Defensa y Desarrollo del Ministerio de Defensa de India, como detalla un reporte elaborado por inSight Crime.
Aunque no es el único método vigente, sí es el que ha predominado en los últimos cuatro años, de hecho, el 70% de los comprimidos de fentanilo analizados por la DEA en 2022 se habían sintetizado con este procedimiento o variaciones del mismo.
“En los anteriores métodos se tenía que hacer tres o cuatro pasos. Con el método de Gupta, que [el químico] patentó y publicó en redes sociales, con tan solo dos pasos se puede producir este precursor”, detalló Alejandro Svarch, médico y titular de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), en la conferencia de prensa del 2 de enero.
Y es que, no solo requiere menos pasos, la receta solo necesita un recipiente para su elaboración, de ahí que también se le conozca como el “método de olla”.
La simplificación sumada al “marketing que, involuntariamente, se ha hecho desde su apodo”, convirtieron al proceso en un atractivo método para los grupos criminales, que desde la clandestinidad pueden generar más de 650 mil tipos diferentes de análogos del fentanilo, como explica inSight Crime.
El DatoLa India, México y el fentanilo
Además del método Gupta, México y la India comparten otra historia con el fentanilo: en 2018 las autoridades indias detuvieron a tres hombres que supuestamente trabajaban para el Cártel de Sinaloa.Entre los sospechosos se encontraban un químico que estaba en posesión de diez kilogramos de fentanilo y un empresario indio llamado Manu Gupta, entonces director de Mondiale Mercantile Pvt Ltd, una empresa con sede en Madhya Pradesh.
Se cree que el grupo desviaba fentanilo y precursores químicos a través de dos empresas fachada mexicanas con sede en Guadalajara.
¿Por qué es relevante saber de dónde viene?
El fentanilo es resultado de una cadena de reacciones químicas en la que entran en juego los precursores y pre-precursores.
De forma básica, las redes criminales necesitan de un compuesto base como lo es el ANPP. Ahí entra en juego el método Gupta: la técnica permite prepararlo a partir de pre-precursores y cerrar la cadena de fabricación. Una ejecución exitosa es igual a una producción eficiente: de uno a uno, según detalla la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE).

El método es particularmente relevante en México, pues existe la teoría de que los cocineros de fentanilo han hallado la forma de obtener variaciones de sustancias de difícil acceso debido a su estricta regulación y altos costos, como propone el Departamento de Justicia de los Estados Unidos.
No obstante, la incautación de los ‘ingredientes’ utilizados para la elaboración en México es rara, aún pese a que el decomiso de fentanilo sigue creciendo. Esto abre más preguntas en cuanto al origen de los precursores y contribuye a la falta de consenso entre las autoridades sobre dónde se sintetiza la droga.
Los otros métodos
A principios de los 2000, una década antes de que el consumo de fentanilo se convirtiera en una crisis sanitaria en Estados Unidos, la DEA detectó dos rutas principales de síntesis de fentanilo: Janssen y Siegfried.
El primero vio la luz en 1960, cuando Paul Janssen publicó su método para sintetizar fentanilo de uso farmacéutico. Su aplicación demanda tiempo y conocimientos químicos avanzados, por lo que es considerado el más complejo y riesgoso de los utilizados en la actualidad.
El origen del método Siegfried resulta menos claro: fue publicado por primera vez en internet bajo un seudónimo en la década de 1990. Al ser muchos más sencillo, rápidamente se convirtió en uno de los métodos predilectos de los fabricantes clandestinos.
O al menos así fue hasta que la introducción de reglamentos internacionales sobre algunos de los precursores orilló a los fabricantes a retornar al método Janssen, como señala un reporte de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.
De hecho, la DEA informó de que, en 2018, el 94 % de las 85 muestras de fentanilo y, en 2019, el 64 % de las 312 muestras que se seleccionaron para la elaboración de perfiles de drogas se fabricaron utilizando este procedimiento.
Aunque algunos procedimientos son considerados menos riesgosos que otros, todos implican la exposición a un potencial peligro para los operadores, quienes, según información emitida por las autoridades mexicanas, requieren de medidas especiales, como por ejemplo, trajes y máscaras de gas.
"La dosis de toxicidad del fentanilo comienza en 0.2 miligramos, lo equivalente a tres o cuatro granos de sal (...) Cuando una persona se expone a un opioide potente por inhalación o por contacto en las mucosas —incluso en una cantidad tan pequeña, como cuatro o cinco granitos de sal— puede producir un grado de toxicidad que comprometa la vida del operador", señala Alejandro Svarch.
La química de la ilegalidad le da la vuelta al mundo
Las drogas sintéticas han llevado a los cárteles a buscar aliados en distintos rincones del mundo, especialmente en el continente asiático, que ya se perfila como la principal fuente de los precursores químicos.
Los grupos criminales parecen haber hallado la forma de esquivar los filtros e ingresar a México algunas de las principales sustancias con las que se 'cocina' el fentanilo, como revela el Reporte de la Estrategia Internacional de Control de Narcóticos del Departamento de Estado consultado por el periodista Ángel Hernández .
Las áreas grises en el marco jurídico, el gran flujo dentro de la industria farmacéutica, la dificultad para detectar sustancias, empresas fantasma y el uso de etiquetas falsas son solo algunas de las estrategias para lograr su cometido.
Aunque la relación entre la India aún es endeble (hay poca información sobre su papel como distribuidor) se sospecha que es el segundo país de origen de precursores y pre-precursores más común, después de China.
LHM